A veces me dan ataques, ataques de pánico, sobre qué es lo que voy a hacer cuando esté en Chile. Por eso a veces me hago la tonta que no sé qué es lo que debo hacer, como si dejara pasar el tiempo para hacer todos los trámites necesarios, y después poder decir: como se me pasó el tiempo ya no me voy a ir.
Escribo esto como una forma de obligarme a mí misma a no dejar que eso pase, esperando que exista algún testigo que después pueda decirme: No te hagas tonta, te mueres de miedo, si no te vas será por cobarde, no por despistada.
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