Rubén Darío

Un intelectual no encontrará en la tarea periodística sino una gimnasia que lo robustece. Rubén Darío
No soy intelectual ni periodista, pero sí creo que el ejercicio de redactar las ideas y ponerle palabras a los sentimientos ayuda a aclarar el pensamiento.
An intellectual will not find in the journalistic work but a gymnastic that strengthens. Ruben Dario
I am not an intellectual nor journalist, but I do believe the work of write down ideas and putting words to the feelings helps to clarify the thoughts.

sábado, 28 de enero de 2012

47 libros del 2011

Ahí va la lista de los 47 libros leídos en el 2011 :D y el reto se repite para este año.
1. Instrucciones para vivir en México, Jorge Ibargüengoitia
2. Qué es belleza en arquitectura, Arq. Juan Manuel Dávila
3. Manual del arquitecto descalzo, Johan Van Lengen
4. Cuentos, Mark Twain
5. Las venas abiertas de América Latina, Eduardo Galeano
6. Datos prácticos de instalaciones hidráulicas y sanitarias, Ing. Becerril
7. El coleccionista, John Fowles
8. Libelo de varia necrología, Balam Rodrigo
9. Noticias extrañas de una nueva estrella, Herman Hesse
10. La deconstrucción hace arquitectura, Arq. Juan Manuel Dávila
11. Final del juego, Julio Cortázar
12. Historia universal de la infamia, Jorge Luis Borges
13. Las flores del mal, Charles Baudelaire
14. El laberinto de la soledad, Octavio Paz
15. Igualdad y constitución, Miguel Carbonell
16. ¿Qué es la discriminación y cómo combatirla?, Jesús Rodríguez Zepeda
17. Cultura Política y discriminación, Roberto Gutiérrez L
18. Lenguaje y discriminación, Héctor Islas Azaïs
19. Democracia y discriminación, Luis Salazar Carrión
20. Discriminación de género. Las inconsecuencias de la democracia, Estela Serret
21. Derecho a la diferencia de combate a la discriminación, Rubén R García Clarck
22. La laicidad: antídoto contra la discriminación, Pedro Salazar Ugarte
23. Libertad religiosa, estado laico y no discriminación, Roberto J Blancarte
24. Balún Canán, Rosario Castellanos
25. Delirio, Laura Restrepo
26. Así habló Zaratustra, Nietzsche
27. 1984, George Orwell
28. Manifiesto surrealista, Fernando Abad Torres
29. Experimentos con la verdad, Paul Auster
30. Invisible, Paul Auster
31. Ornamento y delirio, Adolf Loos
32. El sentido de la arquitectura moderna, Helio Piñón
33. Arquitectura reciente en Chile, Horacio Torrent Schneider
34. El pliegue, Gilles Deleuze
35. Supermodernismo. Arquitectura en la era de la globalización, Hans Ibelings
36. Amante de ensueño, Sherrilyn Kenyon
37. El comienzo, Sherrilyn Kenyon
38. Dragonswan, Sherrilyn Kenyon
39. Placeres de la noche, Sherrilyn Kenyon
40. El abrazo de la noche, Sherrilyn Kenyon
41. Amante fantasma, Sherrilyn Kenyon
42. Bailando con el diablo, Sherrilyn Kenyon
43. El beso de la noche, Sherrilyn Kenyon
44. Juego Nocturno, Sherrilyn Kenyon
45. Nacida en invierno, Sherrilyn Kenyon
46. Aférrate a la noche, Sherrilyn Kenyon
47. El príncipe, Nicolás Maquiavelo

miércoles, 25 de enero de 2012

Las cosas cambian

En algún momento creí ingenuamente que mi regreso a México estaría marcado en tu calendario como una fecha importante. Hoy ni si quiera me molestó tu pregunta de ¿cuándo regresas? cuando falta tan poco para eso.
¡Vaya que cambiaron algunas cosas!

domingo, 22 de enero de 2012

Deseo


Hoy me desperté sin abrir los ojos, sentí todo mi cuerpo y comencé a pensar con todo mi corazón…
Quiero abrir los ojos y descubrir que estoy en mi cama, viendo la cortina de mi cuarto y cómo la luz se cuela por el espacio entre ella y la pared. Quiero ver la silueta del desorden de mi restirador, de la lámpara y de mi lap, contra la luz. Quiero darme la vuelta y mirar mi pequeño tocador, con mi cuna de Moisés floreando, quiero ver mi closet, y el montón de planos que tengo guardados. Quiero mirar los focos del techo, y reírme por el hecho de que uno de ellos está eternamente fundido. Quiero estirar los pies sintiendo los libros que leí la noche anterior y que siempre dejo a los pies de mi cama. Quiero ver mi librero, tan lleno de papeles que siempre me prometo que terminaré de ordenar y de leer, quiero ver las fotos y los recuerdos que revueltos con el polvo y otras tantas cosas se mezclan. Quiero ver la foto que me regaló Lucía donde salimos Dona, Lari y yo pegada en mi puerta, y que siempre está despegada de una esquina. Quiero escuchar a mi mamá preguntarme que cómo amanecí mientras entra a buscar su ropa en los cajones y escuchar el roce de la madera, escuchar a mi hermana dar su eterno saludo de buenos días, su agudo grito de ¡vampiro! Quiero escuchar a mi papá llegar en el coche con las compras de la despensa para saltar de pronto de la cama para vestirme y salir a ayudar a sacar las cosas del coche. Quiero desayunar sintiéndome en casa, tomar mi celular y teclear: vas a hacer algo en específico hoy? Nos vemos? Te quiero! Y enviar ese corto pero conciso mensaje a las personas que tanto extraño y que tanto quiero. Eso es lo que quiero, lo que quiero con toda el alma, y me lo repito tantas veces como puedo mientras un tanto temerosa abro los ojos, y descubro que lo que tengo frente a mi es el espejo del cuarto del departamento, la luz tan rara de Santiago entrando por la ventana eternamente abierta, para tener siempre presente el cielo de esta ciudad. Veo el reloj del microondas desde la puerta, recordándome que debo prepararme el desayuno y lavar los trastes, que debo lavar mi ropa y sacar la basura, que tengo que ir por la despensa, y que además debe darme tiempo para hacer tarea. Cierro los ojos de nuevo y me digo: pero querías irte de intercambio ¿no?

domingo, 8 de enero de 2012

Evento bizarro

Estoy en una de las computadoras comunitarias del edificio. Llega uno de mis vecinos franceses que me caen mal porque son ruidosos, no-guapos y no siguen las reglas de convivencia dentro del edificio (en cuanto al uso de la piscina y las computadoras). Se acerca a mi y me pide usar la computadora sólo por un minuto con su acento francés, pensando que es algo urgente le digo que sí. Busca la ventana de internet y abre Facebook, aún no lo juzgo, sabiendo que como extranjeros el chunche ese se vuelve de vital importancia y un medio de comunicación con la gente en los otros países y con quienes tal vez a veces es urgente hablar, o para ponerse de acuerdo con algún otro extranjero que no cuenta con teléfono aquí en Chile, o para checar la dirección de algún evento.
Luego abre el perfil de una amiga suya francesa y la bloquea, cierra su sesión y me da las gracias.
¿Porqué habrá sido tan urgente que la bloquera?
Vuelvo a utilizar yo la computadora y me quedo pensando en que de verdad esoso vecinos franceses que tengo son bieeen raros y molestos.

jueves, 5 de enero de 2012

Yo no olvido al año viejo

Porque me ha dejado cosas muy buenas
Me dejó un viaje a Bolivia
y una visita a Mechu Picchu
Me dejó un intercambio
y unos cuatro kilos de más.
Vale... no rima... pero la idea es que vaya con la tonadita de la canción.
Ahora ya en serio. Empezaré diciendo que el 2011 ha sido, definitivamente, el mejor año que he tenido en la vida, de verdad. ¿por dónde empezar? Yo empecé releyendo los posts del este año, que aunque muchas veces los publico atrasados, me sirven para darme una refrescada a la memoria sobre lo que estaba pensando en esos momentos. Entonces... me encuentro con el último post del 2010 y el primero del 2011. Había yo dicho que dejaría de soñar tanto, y quería tanto sacarme a alguien de la cabeza. Bien, mientras el año fue avanzando se me ocurrieron más locuras de las normales, comencé a soñar más, comencé a planear el intercambio, sin que en realidad mucha gente se enterara, al mismo tiempo que me escondía un tanto tontamente de la persona que se supone estaba olvidando.
En este año me reí un montón de veces de mí misma y de los hábitos que al parecer nomás no puedo dejar, un poco intentando aceptarme con todos los defectos que tengo y otro tanto esperando que con un poco de humor pudiera sobrellevarlos mejor.
Me puse el reto de leer 47 libros, cosa que logré :D y dedicaré un post específico a eso más adelante.
En este año cancelé mi facebook, pensando que eso traería a mi paz mental, cosa que funcionó por unos meses hasta que el destino y sus ironías llegaron burlándose de mi, y fue entonces cuando decidí jugarmela con todo!!!
Este año me dieron el intercambio, una de las mejores cosas que hecho en la vida, y el día en que me lo dijeron y las personas que compartieron conmigo la alegría de ese día y de la noticia, jamás dejaran de ser importantes para mi.
Este año ocurrió una coincidencia que me dejó contenta, sin embargo, después de todo lo sucedido sé que hay muchas fechas que ya no me perseguirán, finalmente, he logrado dejar muchas cosas atrás, y no puede haber alguien más feliz por eso.
Este año estuve embobada y alegre como la más tonta de las personas, y me encantó, y seguramente me dejaría volver a vivirlo una y otra vez, porque después de todo.. para eso es la vida no? para vivirla con pasión y sin temor a lo que pueda suceder.
Este año fui Hamlet... junto con todos los chistes que eso implicaron y las mil y un aventuras y bromas y anécdotas que aún ahora hacen que me bote de la risa, y no puedo pensar en mejores personas con las cuales haber compartido la experiencia.
Este año conocí la impro, y me boté de la risa, y me encantó conocer un poco de esa pasión de personas a las que quiero y que forman una parte súper importante y súper sentimental de mi vida.
Este año conoci lo que era el miedo, el miedo a no saber qué esperar, a tener expectativas pero sin un plan seguro la incertidumbre, pero a la vez me emocioné, me encantó, me llenó. Me dejó un montón de ánimos, de planes, de ideas, un montón de ganas de volver a vivir con esa incertidumbre emocionante que tenía, ahora sí siento que puedo alcanzar el cielo, y que me puedo comer el mundo a mordidas, siempre y cuando piense un rato dónde daré el primer mordisco.
Este año viví con los sentimientos al máximo, como si cada cosa que sentía se elevara a la máxima potencia, tenía una facilidad para depronto soltarme llorando y luego terminar carcajeandome, como si viviera en una inestabilidad emocional, pero en realidad era cada emoción llevada al máximo, cada centímetro de mi cuerpo y de mi alma explorando esa sensación y desbordándola, sin reservas.
Este año viví uno de los peores días en mi vida, sin poder levantarme de la cada y con suero, la presión bajísima y los ánimos decaidos, un mensaje de mi cuerpo, que tiende a veces gritarme que le ponga atención, pero también una prueba a mi misma, una prueba de valor, para saber si soy capaz de superar los miedos y las barreras que se van poniendo.
Este año empecé a creer más en las señales que la vida va dando, aprendí un poco más a dejarme llevar por las intuiciones.
Este año vine a vivir a un país distinto, con todo por delante, como si no existiera nada más que el presente, viví con una ola de emociones al límite, que eras dirparados en direcciones contrarias y podían cambiar de dirección como una montaña rusa. Aprendí a acercarme a la gente, a conocerla, a dejar que me conocieran, a dejar de ser una caja hermética, pero sin poder evitar desaparecerme de vez en cuando.
Aprendí a vivir sin Internet, a salirme a pasear, a disfrutar de la cosa más sencilla, a maravillarme con las cosas nuevas que todos mis sentidos experimentaban.
Este año dejé mi corazón regando por todo el mundo, porque no sólo son los lugares nuevos los que se quedaron con parte de él, sino también las personas.
Este año hable tanto conmigo misma hasta el punto de a veces fastidiarme, enojarme y querer dejar de hablarme, y reafirmé mi teoría de estar un tanto loca, pero aprendía a ser completamente sincera conmigo misma y entonces llegar al fondo de cada situación y emoción que tenía.
Este año viví un cumpleaños como ningún otro, aún ahora y seguramente siempre podré revivir cada instante de ese día, y del posterior festejo, el súper viaje.
Este año viaje por tres paises distintos, conocí lugares impresionantes y realmente aventé mis penas al mundo, dejando que todo mi corazón y mi alma se enfocaran unicamente a la satisfacción, la alegría y la captación de cada cosa para después poder recordarlos con total presición. Este año conocí San Pedro de Atacama, el salar de Uyuni y Machu Picchu, y me encantaron, los tres.
Este año reflexioné mucho sobre México, y las diferencias con otros países, me llené de un montón de ganas de hacer cosas por él, pero también de ganas de salir a recorrer el mundo, de no dejarme estancarme en un solo lugar teniendo tantas cosas por ver y conocer. Me encantó hablar de él y darlo a conocer al mundo, y lo haría diez mil veces más a pesar de todos sus problemas, y me quedo con más ganas de poder hacer algo para solucionarlos.
Este año me empapé de culturas distintas, y aprendí a no prejuzgar a ninguna nación ni etiquetar.
Este año se me partió el corazón en mil pedazos, sólo para darme cuenta al otro día de lo fácil que es sonreír cuando se vive con las emociones al borde, derramando siempre energía y sinceridad.
Este año cambié, crecí, engordé, bailé, me maravillé con la media hora de fuegos artificiales en Valparaíso cuando comenzó el año nuevo, y supe que el mejor año de mi vida había terminado, sólo para dar comienzo seguramente a uno mejor.
Que venga el fin del mundo, porque no le tengo miedo!!! Esta es Yoya, con una energía que no sabía que tenía, con ideas y sentimientos que necesitaban despertar, con emociones nuevas y mucho cariño para toda la gente hermosa que me ha acompañado. No me arrepiento de nada, no hay rencor por ninguna cosa hecha, tengo un corazón roto que se fue quedando con tanta gente y en tantos lugares y no podria haber nadie más feliz que yo por eso.