Rubén Darío

Un intelectual no encontrará en la tarea periodística sino una gimnasia que lo robustece. Rubén Darío
No soy intelectual ni periodista, pero sí creo que el ejercicio de redactar las ideas y ponerle palabras a los sentimientos ayuda a aclarar el pensamiento.
An intellectual will not find in the journalistic work but a gymnastic that strengthens. Ruben Dario
I am not an intellectual nor journalist, but I do believe the work of write down ideas and putting words to the feelings helps to clarify the thoughts.

sábado, 30 de octubre de 2010

No es nada de tu cuerpo

Una vez para una actividad de teatro nos pidieron escoger un poema de Jaime Sabines para trabajar con él, cada quien escogió el que más le gustaba, lo ideal era que no se repitiera... una chica escogió este... desde entonces se quedó en mi memoria, no sé si por el estado de ánimo que tenía en el momento en que lo escuché, pero lo cierto es que desde entonces entró a mi lista de poemas favoritos.

No es nada de tu cuerpo
ni tu piel, ni tus ojos, ni tu vientre,
ni ese lugar secreto que los dos conocemos,
fosa de nuestra muerte, final de nuestro entierro.

No es tu boca, tu boca que es igual que tu sexo,
ni la reunión exacta de tus pechos,
ni tu espalda dulcísima y suave
ni tu ombligo en que bebo.

Ni son tus muslos duros como el día,
ni tus rodillas de marfil al fuego,
ni tus pies diminutos y sangrantes,
ni tu olor, ni tu pelo.

No es tu mirada -¿qué es una mirada?-
triste luz descarriada, paz sin dueño,
ni el álbum de tu oído, ni tus voces,
ni las ojeras que te deja el sueño.

Ni es tu lengua de víbora tampoco,
flecha de avispas en el aire ciego,
ni la humedad caliente de tu asfixia
que sostiene tu beso.

No es nada de tu cuerpo,
ni una brizna, ni un pétalo,
ni una gota, ni un grano, ni un momento:

Es sólo este lugar donde estuviste,
estos mis brazos tercos.

Jaime Sabines

lunes, 25 de octubre de 2010

180°

Mi vida ha dado un giro enorme!!! entré a trabajar y vaya que me ha cambiado la vida, en tooodos los aspectos, ya nada parece lo mismo. Empiezo a ver algunas cosas un poco más claras, pero otras se ven confusas, y de otras simplemente ya no sé qué pensar. La verdad es que me asusta y me emociona al mismo tiempo.
Me he maravillado por el mundo de la construcción y por todo lo que abarca, algo que tantas veces había escuchado pero jamás experimentado, y verlo de cerca me ha caído tan de sorpresa como un balde de agua fría junto con una luz cegadora después de una larga penumbra de la ignorancia, y no quiero tener que cerrar los ojos por miedo a quedar deslumbrada y ciega, para sumirme en la ignorancia y el conformismo, por el miedo a fracasar en algo en lo que me siento completamente incompetente.
Perdón si los futuros posts sean súper atrasados, seguro me tardaré mucho para mantener este blogsín al día, pero de que postearé, postearé, por fin de algo me servirán ese montón de posts empolvados que tengo sólo como borradores, y trataré en la manera de lo posible de no sólo postear los viejitos, sino los que debí haber posteado en su momento y que por falta de tiempo no he podido (espero pronto publicarlos y que así se comprenda de qué demonios hablo).

sábado, 23 de octubre de 2010

Mis nuevos fondos de pantalla 1.6

Esta imagen tiene una belleza extraordinaria. La idea de poder volar, el reflejo mostrando la realidad, el cielo lluvioso, y el ave que se alcanza a ver volando. Es como un sueño, y por eso me encanta la imagen, y me podría pasar viéndola muuucho tiempo.
La imagen fue tomada de aquí.

martes, 19 de octubre de 2010

El grito

Esto lo quería publicar cuando fue el bicentenario de la Independencia, no lo pude hacer porque no tenía a la mano el texto como para transcribirlo, aparte de no tener tiempo para hacerlo, pero aquí esta... tarde pero está. Enjoy!

Serían las once de la noche, cuando a la muy dudosa claridad que nos rodeaba, percibí en la tropa cierta inquietud, cierta separación de grupos, pero distantes, a la vista de los centinelas que sobresalían derechos e inmóviles como los pilares. Con extraordinaria precaución, embarrándome en las cercas y con menos ruido que el rodar de una pluma por los suelos, penetré hasta la recámara del señor Juárez y le di parte de lo que observaba.
El señor Juárez, vistiéndose y echándose sobre los hombros un capotillo con abetura para los brazos, y segunda capilla muy larga, me dijo -Ve, acércate y dame cuentas de lo que ocurra, sin despertar a nadie.
Me dirigí entonces al más numeroso de los grupos, después de contestar al quién vive, y vi a los soldados rastreando por el suelo con un afán desusado.
- ¿Qué es eso. muchachos, qué buscan?
- Miren -dijo un soldado-, aquí está el Güero -y los soldados me rodearon.
-¡Oiga! -me dijo uno de ellos-, ¿pues qué no sabe ni el día en que vive?
-Pues ¿qué sucede?
-Que esta noche es el grito, señor, ¿qué nada le dice su corazón?
-Cierto, hijo, 15 de septiembre -exclamé avergonzado de mi olvido.
-Noche divina, Güero, la noche del tata Cura; pero ya lo ve; por más que buscamos y rebuscamos, no hallamos ni una hebra de ramitas para una mala luminaria.
-Vamos a buscar -y los soldados renovaron sus diligencias.
-Bravo dolor... eso de dejar de celebrar el grito...
-Si todavía nos acobijamos con la patria.
Tienen razón... Y el sentimiento que animaba a aquellos soldados era tan enérgico y tan tierno que había conmovido a las piedras.
Ya comenzaban a arder con basuras, astillas y palos viejos, unas cuantas luminarias que soplaban algunos soldados en el suelo, enrojeciendo las llamas ojos y carrillos. Yo corrí a ver a Juárez, quien se impresionó profundamente, diciéndome: -Coge todo el dinero que tenemos (ese todo cabía en el bolsillo de su chaleco), y dáselos para que celebren su grito los muchachos. Porque Juárez, que tenía algo de marmóreo en su fisonomía, que era como glacial en los más grandes conflictos, sentía profundamente, se apasionaba en lo más recóndito de sus entrañas, mejor dicho, era pasión sin estrépito, era como el sello de su conciencia y el que lo conocía a fondo podía distinguir algo de rudo y agreste en ciertos momentos, iluminado por suprema bondad.
Autorizado por Juárez corrí a ver a mis hijos, a Negrete y a Manuel G. y a Francisco Yépez; grité, alboroté, y a poco cien luminarias ardían resplandecientes en el patio y los muchachos saltaban sobre las llamas, gritando vivas a la Independencia.
Negrete, con unos cuantos, puso cortinas en nuestros cuartitos y multiplicó las luces; corrió luego y exhumó del fondo de su baúl un sarape lindísimo que tenía la forma y los colores de la bandera nacional, lo enarboló en un morillo, y nuestras familias y nuestros hijos formaron el víctor y el paseo cívico más original y más grandioso que pueda imaginarse. Y he dicho grandioso porque las circunstancias, la fe en la causa y el ejemplo del soldado que ostentaba su culto grandioso de la patria, hacían de aquella solemnidad un acontecimiento sublime y lleno de ternura para nuestros corazones.
Alguien, y no sé de dónde, proporcionó al concurso una tambora gigantesca que atronaba el espacio, y un violín alharaquiento y tumultoso que remendaba el alboroto en su desenfreno y la epilepsia en sus más desordenadas peripecias.
Juárez, por su parte, había reforzado una entelerida mesilla, fingiendo, con inspiración alrevesada de tapicero, una tribuna.
Juárez, entre Iglesias y Lerdo, salieron a la ventana central en medio del frenesí, del contento y las tempestades de vivas y aplausos, acompañadas de la tambora y del violín que hacían trizas todas las armonías imaginables.
Cuando menos lo pensaba, me sentí arrebatado como por un torbellino, levantado en alto y colocado sobre la mesilla a guisa de santo en andas; mientras unos me decían: ¡habla!, otros a mi alrededor gritaban: ¡Silencio!, ¡silencio!, hora va el Güero, va a hablar el tío Guillermo.
Las circunstancias, el lugar, aquellas fisonomías tostadas por el sol, y en que reverberaba la llama sobre el borde negro de un volcán en erupción, aquellas tapias, aquellas mujeres, aquellas montañas cercanas que imponían silencio a la entrada del desierto, todo el conjunto me impresionaba, de modo que dejé hablar a mi alma como si algo extraño me poseyese y yo fuera el espectador y el auditorio de mi persona y mi palabra.
-La patria -decía- es sentirnos dueños de nuestro ciclo y nuestros campos, de nuestras montañas y nuestros lagos, en nuestra asimilación con el aire y con los luceros, ya nuestros; es que la tierra nos duela como carne y que el sol nos alumbre como si trajera en sus rayos nuestros nombres y el nuestros padres; decir patria es decir amor y sentir el beso de nuestros hijos, la luz del alma de la mujer que dice "te amo..."
Y esa madre sufre y nos llama para que la libertemos de la infamia y de los ultrajes de extranjeros y traidores.
La gente se agolpaba a la mesa que flotaba como barca en recia borrasca, salían gemidos roncos de los labios y se enjugaban copiosas lágrimas de los ojos. Los soldados ¡oh! los soldados estaban sublimes, se les veía el orgullo de ser los vengadores de esa patria adorada, en sus exclamaciones vibraba la esperanza, los gritos... presagiaban victoria.
El discurso se interrumpía, era diálogo, era alarido, era la expresión de lo que mi alma sentía y reflejaba, y como lluvia de estrellas creía ver que caían de mis labios las palabras al hablar de Hidalgo y de la Independencia.
No sé cómo concluí, descendí en los brazos de Juárez, de Iglesias y de Lerdo, que me llenó de elogios.
Aturdía la tambora, varios concurrentes dispararon sus armas, el violín se hacía rajas, los chicos daban machincuepas, y el júbilo tenía algo imponente y de sublime en su conjunto, y por nuestra situación que no es fácil que ahora la transmita el recuerdo.
Rendidos de gozar y de sentir, se fueron alejando los concurrentes... Un grupo de soldados se apoderó del violinista, y a guisa de serenata fue al frente de los balcones de Juárez a cantas Los cangrejos, Los monos verdes y La paloma; a esta última canción le pusieron los trovadores bélicos unos versos que cantaban con tal cariño y con la ternura, que no pudimos contener las lágrimas cuando lo escuchamos, y a mí me conmovieron más que ninguno de los poetas que admiro. Decían así:
Si a tu ventana llega un papelito,
ábrelo con cariño, que es de Benito;
mira que te procura felicidá,
mira que lo acompaña la libertá.
Guillermo Prieto

domingo, 17 de octubre de 2010

Otra chamarra a cuadros

No es que tenga un trauma con las chamarras a cuadros, no es mi culpa que la gente las compre.

La primera vez que te vi con esa chamarra me sorprendí, no parecía ser una chamarra que tú comprarías, aún así el uso frecuente de ella me hizo darme cuenta de que en realidad te gustaba esa chamarra. Era una chamarra fácil de recordar y que dificilmente llegaría a agradarme algún día.
Después... por alguna extraña razón comenzó la invasión de chamarras iguales a esa, por todos lados había una chamarra como esa, y entonces parecía que te veía por todos lados, sólo que a veces la chamarra estaba más descuidada, o siendo usada por una espalda más ancha, más chaparra, más encorvada, pero por todos lados aparecía la chamarra. Y comencé a tomar como un augurio, cada que veía la chamarra seguramente te vería a ti, o tendría noticias tuyas, y pasé de emocionarme por ver esa chamarra a tener miedo de verla, hasta que al final terminó chocándome el hecho de ver la chamarra.
Algo es seguro, lo que más me gustaba de esa chamarra era cuando te la quitabas.

Para ver la versión anterior de la chamarra a cuadros click aquí.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Mis nuevos fondos de pantalla 1.5

El MoMA, Museum of Modern Art, es definitivamente uno de los museos que alguna vez tengo que visitar, pero mientras me gusta tener algunas fotitos (bonitas) de él. Como esta.
La foto la tomé de aquí.

lunes, 11 de octubre de 2010

I go to sleep

Ella es Sia. Un nombre corto para una voz que hace magia. La canción tiene mil significados para mí, y sería muy difícil nombrarlos todos, en parte porque algunos son muy personales.
Supongo que basta con decir que es una canción que puede sacarme muchas sonrisas, pero también lagrimas, que me hace recordar, pero también me hace ver hacia adelante. Con el paso del tiempo la canción me ha acompañado en diversos momentos, y hasta la he llegado a utilizar de inspiración y seguramente la volveré a usar.
Estoy convencidísima de que en algún momento de la vida a cualquier persona le pudo haber quedado la canción, y si existe alguien que no... pues qué triste, qué poco amor ha habido en su vida.
En link de la canción está aquí.
Enjoy :D

When I look up from my pillow
I dream you are there with me
Though you are far away
I know you'll always be near to me

I go to sleep
And imagine that you're there with me
I go to sleep
And imagine that you're there with me

I look around me
And feel you are ever so close to me
Each tear that flows from my eye
Brings back memories of you to me

I go to sleep
And imagine that you're there with me
I go to sleep
And imagine that you're there with me

I was wrong, I will cry
I will love you till the day I die
You were all, you alone and no one else
You were meant for me

When morning comes again
I have the loneliness you left me
Each day drags by
Until finally my time descends on me

I go to sleep
And imagine that you're there with me
I go to sleep
And imagine that you're there with me

sábado, 9 de octubre de 2010

Mis nuevos fondos de pantalla 1.4

Siguiendo con las flores blancas aparece esta foto.
Me encanta el cielo y las flores, hacen parecer que las flores son nubes. Con ganas de tener esta imagen en el techo de mi cuarto.
Entre más la veo más me gusta, todos los tonos de azul que tiene me encantan!!! :D
La imagen la tomé de aquí.

jueves, 7 de octubre de 2010

... vida real

Supongo que no es algo que sólo me sucede a mi, pero en la vida siempre me he topado con gente más grande, más experimentada, más madura... que en algún momento me han llegado a decir: "ahorita tú piensas eso, pero en la vida real las cosas no son así" o "en la vida real las cosas son muy distintas" "la vida real es muy dura" "cuando te enfrentes a la vida real todo va a cambiar", he escuchado ese tipo de palabras de mis papás y de mis maestros, que en su afán por enseñarme a crecer y a madurar hablan de una "vida real" que parece ser ajena a todo lo que hasta ahora conozco, que parece estar lejana e invisible a mis ojos (viéndolo desde la perspectiva de las personas que me dicen eso).
Cada que escucho esas palabras me siento tonta, ignorante y como si viviera en un sueño... si esto no es "la vida real" entonces no tengo la menor idea de qué lo sea. En la facultad los profes hablan de la vida real refiriéndose a la vida laboral, en mi casa se refieren al hecho de ser independiente, pero entonces... ¿acaso lo que he vivido hasta ahora no ha sido real? ¿de verdad el mundo que me rodea ahora es una burbuja color de rosa que podré romper sólo el día en que termine la carrera?
Cada que escucho las palabras sobre la "vida real" casi me da coraje, con ganas de decirle a esas personas: deja de hablarme de la vida real y déjame vivirla!!! Déjame darme cuenta a mi solita si ese mundo es tan terrible como lo platicas o no, deja de hablarme de ella y mejor muéstramela, porque a veces la gente en su afán de protegerme de esa "vida real" siento que me aleja cada vez más de ella, y en vez de prevenirme me van cerrando los ojos ante lo que podría parecerse a "la vida real".
Pero yo digo... toda la podredumbre de la sociedad que he visto, toda esa muerte, todo ese sufrimiento, corrupción, suciedad y egoísmo, no forman parte de la vida real??? Será que "los grandes" me creen tan tonta como para no darme cuenta de todo eso, real creen que he ido caminando por la vida sin darme cuenta de lo difícil que es ganarse cada cosa en este mundo materialista y corrompido por la idea de poder, la ignorancia y la indiferencia de las demás personas??? Si eso no es "la vida real", entonces qué demonios es???
Platicando de "la vida real" con Diana, recordó un capítulo de Daria, en donde a ella también le hablan de la vida real mostrándosela como un mundo tormentoso del que hasta ahora ella es ajena, y con el humor característico de esa serie Daria simplemente contesta: Pinche vida real.
Ahora cada que alguien menciona "la vida real" no puedo evitar recordar esas palabras... y de verdad maldecir esa "vida real" de la que "los grandes" hablan, y de la que según su parecer, soy completamente ajena.
Pinche vida real!!! porque si esto es un sueño comparado con la pesadilla que me han pintado de ella, entonces de verdad que es muy pinche. Y más pinche aún si lo que hasta ahora he vivido no ha sido real. Maldita sea!!! real me da coraje... argh!!!

domingo, 3 de octubre de 2010

Mis nuevos fondos de pantalla 1.3

Esta imagen es hermosa. La isla de Manhattan con la luna llena sobre ella. Tal vez me agrada más la luna y su reflejo que la silueta de la ciudad, pero también tiene su belleza, el contraste con el cielo y lo bonitos que se ven los edificios con sus luces.
La imagen la tomé de aquí.

viernes, 1 de octubre de 2010