Rubén Darío

Un intelectual no encontrará en la tarea periodística sino una gimnasia que lo robustece. Rubén Darío
No soy intelectual ni periodista, pero sí creo que el ejercicio de redactar las ideas y ponerle palabras a los sentimientos ayuda a aclarar el pensamiento.
An intellectual will not find in the journalistic work but a gymnastic that strengthens. Ruben Dario
I am not an intellectual nor journalist, but I do believe the work of write down ideas and putting words to the feelings helps to clarify the thoughts.

domingo, 30 de agosto de 2009

Comparando

Antes cuando escuchaba que en México estamos de la fregada, solía preguntarme si de verdad la situación aquí es tan mala, ingenuamente llegaba a la conclusión de que no es así, porque todo lo que me rodeaba parecía estar, sino en perfecto estado, al menos no me parecía que estuviéramos como en las fotografías que a veces suelen mostrar las condiciones en las que vivien algunos niños en África o cosas parecidas. Después viajé a Canadá y me di cuenta de la realidad.
Una obra vial en Canadá tomó un día, mientras que aquí en México se tardan meses!!! A pesar de que allá llovió como si fuera a caerse el cielo no aparecieron charcos, cuando acá siempre hay caos por todos lados porque nuestro drenaje es horrible!!! Y no se diga de la cantidad de basura que hay en la calle, o el simple hecho de que allá las banquetas sí están parejas.
Ayer mi papá se cayó en la calle, culpa de unos fierros abandonados los cuales llevaban ahí varios días. No es la primera vez que pasa, una vez mi abuelita se cayó por culpa de una bolsa, mi hermana también se cayó en un hoyo que no vio, y aunque cuando me lo platicó le dije que había sido por mensa, la verdad es que fue gracias a la grandiosa iluminación que existe en nuestra bella ciudad.
Me molesta mucho el hecho de que pasen estas cosas, el hecho de no vivir como lo hace la gente más pobre del mundo no significa que vivamos bien. No tendríamos porqué estar acostumbrados a andar saltando charcos o andar esquivando hoyos o cuidar de no caernos por culpa de la basura en la calle.
Pero me molesta más aún el hecho de saber que enojarme no sirve de nada, no poder gritarle a alguien que se ponga a hacer su trabajo, prefiero tragarme mi coraje y seguir tratándo de no convertirme en esa clase de personas.

domingo, 23 de agosto de 2009

Sin importancia

Después de un año de tener las uñas largas, me las corté. Había olvidado lo cómodo que es tenerlas cortas, lo bien que puedo rascarme la espalda y picarme la nariz sin lastimarme (ok, tal vez eso sea demasiada información). Había olvidado también las mil y un manías que tengo para jugar con las manos, que teniéndo las uñas largas terminába enterrándomelas en las palmas de las manos. Había olvidado lo divertido que es andar rascándo la tierra y metiéndo las manos en cualquier tipo de suciedad sin tener que después limpiarme cuidadosamente las uñas. Había olvidado lo bueno que es no tener que preocuparse por cargar con una lima por si se me rompía o cuarteaba una uña. Y también había olvidado lo pequeñas que se ven mis manos sin las uñas largas y lo difícil que es pintárselas.
Tal vez el tema de mis uñas sea bastante tonto, pero la verdad es que para mi resultó ser todo un acontecimiento, porque duré mucho tiempo con las uñas largas, y eso implicó mucho esfuerzo de mi parte por mantenerlas largas, limpias y cuidaditas.
Me gustó tenerlas largas, pero también me gusta tenerlas cortas, me encanta pintarme las uñas y dedicarles tiempo, seguramente volverán a estar largas en un futuro, pero por comodidad (sobre todo cuando tenga que hacer una maqueta) las tendré cortas. Pero siempre lucirán limpias y bonitas!!!

sábado, 15 de agosto de 2009

Sudor y sangre

Al tercer día de haber regresado a la escuela, mientras trataba de cortar un cartón, el cutter se me fué y me corté el dedo, al principió pensé que me dolía sólo por la fuerza con la que me había pegado, así que sacudí la mano tratando de calmar mi dolor y de pronto... sentí que unas gotas caían en mi cara, volteé y me encontré con que el closet que está a un lado de mi restirador (el cual es de color crema) estaba salpicado con unas pequeñas gotas rojas, miré mi dedo y vi como la sangre brotaba llenándome toda la mano, no alcancé a ver qué tan pronfunda era la cortada, sólo sé que me dolía mucho y me preocupaba manchar mis hojas en las que estaba trabajando o ensuciar el piso, llevé mi mano ensangrentada al baño, la lavé, la sangre no paraba. Me preocupaban las manchas que había hecho en el clóset, no creía que fuera una decoración que les gustara a mis papás, enredé mi dedo aún sangrando en un papel y con otro fui a limpiar el clóset. Por suerte las manchas se quitaron, pero mi dedo tardó un rato en dejar de sagrar. Por suerte no fue muy profunda la cortada, pero al estar cerca de la uña el dolor llegó a ser molesto. Después de platicarle a mi mamá lo que había pasado sólo recibí como respuesta: Ya deberías de haber agarrado maña para no cortarte ¿no?
Tal vez los accidentes de trabajo no se puedan evitar, pero sigo pensando que todo arquitecto debería tener su propio kit de vacunas contra el tétanos y un botiquín cerca de su restirador.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Cumpleaños que no se cumple

Llega a estresarme un poco el hecho de que recuerde mejor su cumpleaños que el día en que murió, es el segundo año que me la paso pensando en él, y en todas las personas que ya no están aquí. Pero su imagen es la que me viene más clara, tal vez porque fue con él con quien me di cuenta de que la muerte no sólo toma a las personas adultas, sino que también puede llevarse a un amigo. Justo ayer me pareció ver en el metro a alguien tan parecido a él, que si no hubiera sido porque hace año y medio me dijeron que había muerto, probablemente habría salido detrás de esa persona pensando que era él y lo habría saludado: ¿Qué onda Pedro, cómo estás? Pero casi en cuanto noté el parecido me vino a la mente la idea de que era imposible de que esa persona fuera él, y sólo me le quede viendo, pensando una vez más que cada día que desde entonces he tenido es un día menos que él no, y por el simple hecho de hacerle honor a eso trato de sacarle provecho a cada día. El chico parecido a él siguió caminando y luego lo perdí de vista, como si hubiera sido la última oportunidad de ver la cara de Pedro caminando y viviendo como cualquier otra persona. Tal vez cada año durante estas fechas vuelva a acordarme de él, supongo que siempre será mejor recordarlo en el día de su cumpleaños y no en el día en que murió.