Rubén Darío

Un intelectual no encontrará en la tarea periodística sino una gimnasia que lo robustece. Rubén Darío
No soy intelectual ni periodista, pero sí creo que el ejercicio de redactar las ideas y ponerle palabras a los sentimientos ayuda a aclarar el pensamiento.
An intellectual will not find in the journalistic work but a gymnastic that strengthens. Ruben Dario
I am not an intellectual nor journalist, but I do believe the work of write down ideas and putting words to the feelings helps to clarify the thoughts.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Hoy me dijeron

Hoy alguien me dijo: ¿Te he dicho que eres hermosa?
Me puse roja, y agradecí que en el lugar no hubiera tanta luz como para que se notara la vergüenza que en esos momentos sentí.
- Eres hermosa, con todo y que te pongas roja- me dijo de nuevo.
Yo sólo reí.
No es que cualquier cumplido haga que me ponga colorada, fue más bien el modo en que lo dijo. Desde hace ya mucho tiempo me di cuenta de que la mayoría de los cumplidos son trillados, clichés, nada ingeniosos y muy pocas veces sinceros. Por lo tanto sólo agradezco aquellos cumplidos que vale la pena guardar en mi memoria.
La razón de porqué me puse roja fue por el modo en que fue dicho, yo estaba hablando, con toda la pasión con la que a veces me embriago cuando me pongo a analizar la vida, el futuro, la sociedad (sobretodo en los último meses), estaba tratando de defender mis ideas, y hablaba cuidando mis palabras, para realmente expresar mi punto. Su comentario salió de la nada, casi como si hubiera dicho: Qué buen clima.
Que alguien te diga que te ves hermosa, en un día en que sientes que amaneciste con cara de que la vida no te quiere, es de por sí halagador; pero que lo haga alguien con tal espontaneidad, y sinceridad, lo es más.
Me puse roja porque sé que no hablaba de mi cara, o mi cuerpo, como tantas veces sucede. Él se refería a mi, a mi alma, mis ideas, la forma de expresarme, en ese momento él realmente me vio, y dijo que era hermosa. Es muy poca la gente que puede realmente traspasar la barrera de lo físico y ver lo que hay detrás. Me avergoncé porque sentí de pronto que estaba viendo mi alma, con todos sus baches, con sus defectos y demás, y aún así decía que le parecía que era hermosa.
No pude verle la cara en el resto del día, tanta vergüenza seguía sintiendo por el hecho de que me hubiera sorprendido tan transparente ante él, tan vulnerable.
Luego me puse triste, porque comprendí que hay muy pocas personas que ven realmente quién soy, y más pocas aún las que ven quién soy y que les parece que soy hermosa.
¿Porqué no puedo querer a alguien así? Alguien que realmente le guste quién soy, y no solamente por cómo me veo.

martes, 27 de diciembre de 2011

A ti

Porque no a todo el mundo le hablo tan bonito.

Te dije: Asómate por la ventana y vas a ver la luna, está hermosa.
Dijiste: Si me asomo más de la cuenta y me caigo será tu culpa, eh?
Te dije: No te caes, yo te detengo, siempre.
Dijiste: Oh, bonitas palabras las tuyas.

Si supieras que son mucho más que palabras, si supieras que son una promesa...

domingo, 25 de diciembre de 2011

Navidad Chilena 2

Llegando a mi depto en viiivo!!! No podía dejar pasar esto. Son las 13:35 y no he dormido nada!!! Lo pasé increíble!!! La cena, las personas, el bailaaazooo!!! Las risas!!! Los recuerdos!!! Las canciones!!! la experiencia, la aventura uuufff!!!
Una Navidad como nunca antes, una Navidad tan distinta, tan... increíble!!!
Gracias a todos, de verdad. Siempre están y seguirán estando conmigo.
No me gusta hacer listas, pero en esta ocasión se lo merecen!!!
André, Ivette, Katherine y Elena, genial amanecer con ustedes!!! aguantadores!!! guerreros!!!

sábado, 24 de diciembre de 2011

Navidad Chilena

Yo de verdad quería hacer toooda una reflexión y escrito para esta fecha siendo tan distinta a cualquier otra Navidad que he tenido, la reflexión existe en mi cabeza, y el gran cambio de ideas, de hábitos y de modos de pensar existen en mí, pero me han agarrado las prisas Navideñas y ni tiempo de felicitar a tantos como quisiera... qué horror!!! me choca!!! pero a la vez me encanta la idea de estar tan activa y tener tantas cosas qué pensar y tantas más que quiero hacer.
Mil gracias a todos los que ocupan un lugar en mi corazón, se lo han ganado!!! Gracias por sus consejos, apoyo, preocupación, risas, aventuras, enseñanzas, respuestas a llamadas de auxilio y por inspirarme a ser mejor cada día. Un abrazooote!!!
Y mil gracias a toda la gente que he conocido en estos últimos meses, cada quien me ha dejado una huella en mi memoria y en mi corazón que jamás se borrará, gracias por demostrar que no importan las diferencias culturales para compartir una sonrisa y emocionarnos por vivir experiencias únicas. Esta Navidad no estaré con mi familia de sangre, pero eso no significa que no estaré en familia.
Feliz Navidad y un abrazote a todos!!!

viernes, 23 de diciembre de 2011

Vacaciones permanentes

Vi esta foto y me acordé de Andrés... jajaja... no digo que hay un premio a quien sepa porqué me acordé de él, porque supongo que es muy obvio.
La imagen la tomé de aquí.

martes, 20 de diciembre de 2011

Confesión 3

Resulta que la historia entre nosotros no se dió, ni modo, de cualquier forma nunca me agradó mucho cómo besabas, seguro por eso no habría funcionado.

Whatever!!!
:D

lunes, 19 de diciembre de 2011

La herida

No hay forma de clavar una espina en el corazón causando el menor daño ¡no hay! de cualquier forma hay una herida, de cualquier forma se desangra, de cualquier forma duele.

martes, 13 de diciembre de 2011

Chile años 70 y 80. Memoria y experimentalidad.


Exposición en el Museo de Arte Contemporáneo de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile.
Se lanzó la convocatoria a diversos artistas del período 1970-1980 a donar obras a la colección para incrementar el catálogo que se tenía de la época. Así se presentan entonces diversas imágenes de instalaciones que se realizaron en esa época y de las que se guardó registro fotográfico o vídeo.
A pesar de que el registro fotográfico que se pueda tener de alguna instalación o performance no iguala la experiencia de verlo y vivirlo, sí da un testimonio y una forma de transmitirlo con el paso del tiempo, y sobre todo de brindar una visión a la distancia de la forma en que los artistas buscaban expresarse en una época determinada. La década en la que se centra la exposición representa una parte muy importante dentro de la historia chilena, por haber estado llena de cambios y diversos puntos de vista, además de censura para expresar su opinión.
Acercarse al arte de una sociedad es acercarse a su cultura y a su historia. Los chilenos se sentían unidos por la búsqueda de la libertad, por la opresión en la que todos vivían, miraban a Chile en su geografía, en sus calles y sus símbolos, y buscaban con los mismos mostrar la forma en que se vivía.
Un cuerpo colgado de los tobillos a un lado de un mapa de Chile en las afueras de la salida del metro, las líneas de la calle transformándose en cruces por las personas muertas, y la bandera de chile dibujada en las playas de Valparaíso y siendo borrada por el mismo mar; son algunas de las imágenes que aparecían en la exposición, dando paso a la reflexión de lo que era la vida por aquél entonces en su país.
La producción artística reflejó la cotidianidad, los hitos y cambios que se abrían paso por medio de la creatividad incorporando distintos materiales y generando nuevos lenguajes. Revelando la vinculación de la vida, con todos los hechos ordinarios y trascendentes que la integran; el arte y la política.
Curador: Cristián Gómez-Moya
Artistas expuestos: Víctor Hugo Codocedo, Julia Toro, Elías Adasme, Luz Donoso, Lotty Rosenfeld, Guillermo Núñez, entre otros.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Museo de la memoria


Fui porque había visto el edificio en fotos y me pareció interesante, pero no pensé que lo que vería en la exposición me dejaría tan impactada.
Con una doble fachada de una malla de distintos tonos de verde, y soportado sólo por los extremos del prisma rectangular que lo forman, dejando en medio una explanada que no tiene mucho uso al parecer, pero que le dan una vista interesante al edificio, con espejos de agua que sólo son vistos desde las partes elevadas de la explanada y desde algunos puntos dentro del museo; así se presenta el Museo de la Memoria.
Me gustó el museo, aunque el recorrido dentro de la exposición de pronto parece un poco confuso, el baño está hermoso, lugar al que pocas veces se le pone atención en el diseño pero que en este caso sobresale, las escaleras me encantaron, a pesar de estar un poco ocultas, y también considero que la iluminación que recibe el museo no es la mejor para una exposición, sin embargo la primer sala de exposiciones con su gran altura y el cubo sobresaliente del nivel superior con las luces que semejan vela encendidas y la pared llena de fotos con rostros de distintas personas y algunos recuadros en blanco y negro, dan la bienvenida a una exposición que estoy segura quedará en mi Memoria por muchísimo tiempo.
La exposición está dedicada a la dictadura de Pinochet en Chile, con todo lo que eso significó. Adentrarme en esa parte de la historia chilena de la que realmente conocía muy poco, resultó en una conmoción emocional en la que más de una vez hice el esfuerzo por no comenzar a llorar.
La exposición comienza con videos de lo que fue el 11 de septiembre de 1973 (no, no el 11/09 de Nueva York), día en que Allende murió después del ataque al Palacio de la Moneda, Edificio de Gobernación de Santiago de Chile. Ver los vídeos de las bombas estallando en un edificio por el que ya he pasado tantas veces fue lo primero que me desconcertó, y de ahí ya no pude salir del asombro. Escuchar el último discurso que Allende dio al pueblo de Chile, escuchar la justificación de los responsables del golpe de estado, y sobretodo escuchar los testimonios de las personas que vieron su vida cambiar a partir de ese momento, en el que la libertad de expresión y sobretodo de vivir les fue arrebatada por la fuerza, con armas, muerte, amenazas y tortura.
Que yo sepa en México jamás se vivió bajo un toque de queda, donde estar fuera de tu casa a ‘deshoras’ significaba ser acusado de sospecha y arrestado, para luego desaparecer o ser asesinado; con todo y los montones de capítulos grises que existen en la historia de México.
Vivir con censura y bajo torturas, escuchar y leer sobre eso me causó un escalofrío, y casi quise salir corriendo. No dejaba de pensar en lo horrible que sería vivir así, cuando todos los horrores dejan de ser sólo parte de una película o una novela y se convierten en realidad.
Conocer parte del arte que se desarrolló en ese momento, siempre ocultando algo, clandestino, censurado… estamos tan acostumbrados a gritar y decir siempre lo que pensamos y lo que no nos parece (a pesar de no siempre ser escuchados), que siento que a veces se nos olvida disfrutar de poder hacerlo, y hacerlo con un objetivo claro de comunicar y de realizar intercambio de ideas.
La parte más alegre de la exposición es un vídeo final donde muestran las campañas para la votación del Sí o del No, donde se definió si se continuaría con la dictadura o si, finalmente, se daba paso a la democracia. Ganó el No, la dictadura terminó, y ver a la gente celebrarlo por las calles, todos unidos, bailando, cantando, disfrutando, hablando, caminando por las calles ya sin miedo, dándoles la mano a los carabineros que días antes los golpeaban, son imágenes que se quedarán en mi memoria por siempre, la prueba clara de la unión de los chilenos, de la humanidad y que la búsqueda por una vida tranquila para cada ser humano debe ser hecha hombro con hombro para lograr los cambios más significativos.
Las imágenes que tengo bien claras, de todos los videos vistos, son las del zorrillo y el guanaco detrás de la gente, dispersándolos para que no se manifestaran contra la dictadura ¿qué diferencia hay con las imágenes que dejan después de cada marcha del movimiento estudiantil? ¡Ninguna! ¡La represión para manifestarse sigue siendo la misma! La impotencia de quienes buscan alzar la voz también, pero estoy segura de que los ánimos y la fuerza para lograr un cambio van en aumento cada día.
¡Ánimo y fuerza Chile!

viernes, 9 de diciembre de 2011

¿Votar o no?


El 2012 es año de elecciones ¿qué tal?
No me considero apolítica, algún día leí o escuché en algún lado que lo peor que le puede pasar a un país es estar gobernado por personas a las que sí les interesa la política. Desgraciadamente creo que es el caso de México, la gente es ya tan indiferente a lo que sucede en el ámbito político, donde el decir: todos los políticos son iguales, todos son una bola de rateros; basta para que cualquier debate sobre algún candidato político se termine sin llegar a ninguna conclusión productiva.
A pesar de que yo también considero que todos son iguales y que todos son una bola de rateros, estoy segura que no por eso las personas deben de hacerse los sordos ante lo que sucede en su propio país con la gente que los está gobernando.
Sí, a mí también me llega a dar un poco de flojera hablar de política, y a veces hasta me aburre, por no decir que me enredo entre los términos centralistas, comunistas, demócratas, socialistas, derechistas, izquierdistas, comunistas, y las respectivas mezclas que luego hacen. Sin embargo, considero como un deber de todo ciudadano poner interés en la ideología y las propuestas que cada candidato a cualquier cargo público presenta, aunque la mayoría de sus discursos sean la misma gata pero revolcada.
Un ciudadano no puede exigir, si no es capaz de cumplir con su deber como ciudadano: Informarse y votar.
Me encontré con un artículo de Jordi Borja de hace algunos años y me gustaría hacer referencia a él en varios aspectos.
“Votar o no votar, he aquí el dilema. ¿Votaré al que puede evitar que gane el peor, aunque sea un voto a favor de un partido o candidato que no quiero y que con mi voto se sentirá reforzado y hará más difícil que emerja una alternativa mejor? ¿No votaré para que se enteren de que ninguno me gusta y si mucha gente hace lo mismo podremos esperar que en el futuro surjan opciones mejores? ¿Pero con mi abstención no contribuyo a que ahora gane el peor de todos, lo cual seguramente aleja aún más las posibilidades futuras de que aparezca algo nuevo? ¿Votaré a una candidatura muy minoritaria, pero con la que me siento más próximo aunque quizá no obtenga ningún electo, y que si lo tiene es muy posible que no pueda evitar que el peor alcance el poder, puesto que votos como el mío habrán debilitado a la opción que podría impedirlo?”
Creo que esas son las preguntas que rondan en mi cabeza cuando comienzo a pensar en qué debo hacer con la responsabilidad que cae sobre mi voto, y encontrarle respuesta resulta más difícil de lo que parece. Ahora, Jordi Borja es español, y seguramente no es la única persona en Europa que alguna vez se planteó esas preguntas. ¿Qué pasa con los políticos en todo el mundo? ¿Qué pasa con los candidatos y sus propuestas? La gente ya no cree en ellos, ¿qué pasa cuando te dan escoger entre comer mierda o comer más mierda? ¿cómo generar una propuesta que realmente anime a un pueblo? ¿cómo hacer que un pueblo vuelva a creer en la gente a la que le brindan la oportunidad de gobernarlos?
“¿Cómo puede ser que gente como nosotros, que hemos deseado siempre que hubieran elecciones libres, que hemos trabajado para hacerlo posible, ahora no sepamos a quiénes votar y estemos tentados por la abstención?” No votar es un insulto a todas las personas que en algún momento defendieron la voz del pueblo ¿pero qué pasa cuando ningún candidato representa esa voz? ¿cómo se hace uno escuchar a través de una boleta?
“Un voto negativo anula un voto positivo. Sería la mejor manera de reducir la abstención.” Un voto negativo para todos los candidatos, un voto en blanco, porque votar en blanco no es lo mismo que no votar, no votar es callarse, votar en blanco es levantar la voz diciendo NO a todos los candidatos, en espera y buscando una propuesta mejor.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Diarios de un viaje - Puno


Ciudad tan fría, tan ciudad después de estar entre tanto pueblo. Llegamos en la noche, por suerte habíamos arreglado casi todo desde que estábamos en Copacabana, ‘Puno no es Copacabana’ nos habían dicho, y de pronto me imaginé a dos extranjeras llegando algo parecido a la ciudad de México sin tener idea de a dónde llegar ni cómo moverse y SIN DINERO PERUANO. Así que fue un alivio cuando en una agencia nos arreglaron toda la situación. Nos recogerían a nuestra llegada a Puno y nos llevarían a un hostal, en donde pasaríamos la noche y nos darían desayuno, nos recogerían justo en el hostal y nos llevarían a nuestro autobús turístico que tomaríamos para llegar a Cusco.
Tal vez por eso resulta triste pensar que lo más que vi de Puno es lo que vi a través de la ventana del taxi que nos llevó de la central de autobuses al hostal y luego del hostal a nuestro autobús, no sin antes ir a un cajero a sacar y conocer los billetes peruanos, los soles. Pero recuerdo que hacía mucho frío, que era mucho más grande de lo que me esperaba, y me alegré de haber arreglado nuestro hospedaje, el hostal estaba muy bien, tal vez el más amplio en el que nos hospedamos, con agua caliente e Internet incluido, además del desayuno que nos dieron.
-       ¿Ya tienen en dónde llegar a Cusco? – Nos preguntó el señor que nos recogió en la central.
Nos miramos, dijimos que no, el señor nos advirtió que Cusco era una ciudad muy turística y tal vez encontraríamos problemas con el hospedaje si no lo llevábamos ya arreglado, así que decidimos arreglarlo con él también con anticipación, y así de un jalón ya teníamos asegurado de nuevo quién nos fuera a recoger en cuanto llegáramos a Cusco y nos llevara al hostal.
Me quedé con ganas de recorrer Puno, para decir realmente que estuve ahí y que lo conocí, no pise ninguna de sus calles, no me quedé mirando fijamente ningún edificio, todo fue tan deprisa, pero tan necesario porque el tiempo se nos venía encima. Definitivamente tengo que regresar a Puno, a pesar de que no haya nada que ver, no lo sé, no me atrevo a dar ninguna opinión clara sobre Puno siendo que sólo estuve ahí de paso, pero recibí una gran hospitalidad y seguramente valdrá la pena recorrerlo un poco más a fondo.
El autobús que tomamos para ir a Cusco fue un tour turístico que va haciendo paradas en distintos lugares y al mismo tiempo te transporta. Excelente idea, deberían hacerla con más trayectos.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Diarios de un viaje - Copacabana


(No el de Brasil, el de Bolivia)
Pueblito pequeño. Justo frente al lago Titicaca, lo mejor del trayecto para llegar allá es el barquito al que uno se debe de subir para cruzar una parte del lago y donde el autobús también se sube a un bote-para-autobuses y cruza el lago. Jamás en la vida había visto a un autobús sobre un barquito tan improvisado meneándose junto con el vaivén del agua del lago, en cualquier momento yo esperaba que el barquito cediera y se hundiera junto con nuestro tambaleante transporte, pero no sucedió.
Hacía frío, pero ya estaba yo acostumbrándome a ese clima de frío mientras no hay sol y calor extremo en cuanto sale. Lo triste fue nuestro hostal donde conseguir agua caliente resultó imposible.
El pueblito se puede caminar cómodamente, probablemente lo más interesante sea el lago Titicaca y un mercadito donde se puede probar lo que la gente de allá está acostumbrada a comer, según escuché también se puede uno ir caminando a una iglesia o algo parecido arriba de un cerro, nosotros no teníamos tiempo, sería una visita de un solo día. Nuestras compras en el mercadito incluyeron platanitos secos, fruta, pan y algo de jamón para hacernos unos sándwiches para desayunar.
En el lago Titicaca se puede visitar la Isla del Sol y la de la Luna, nosotras sólo fuimos a la del Sol, pasamos todo el día allá. Existía la opción de cruzar toda la isla caminando, pero nos advirtieron que los pueblerinos a mitad de la isla cobraban por pasar, decidimos ahorrarnos eso y tomamos el botecito que nos llevaba al otro lado de la Isla.
Increíble la Isla del Sol, fue el primer lugar donde vimos una zona arqueológica de los incas y desde entonces noté la diferencia con las demás zonas arqueológicas que hasta entonces había visitado, claramente todas dentro de México.
Me gustó perderme en el laberinto de casas, y quedarme viendo un buen rato el azul del Lago Titicaca, subir la escalera del inca sentirme en un lugar tan distinto a cualquier otra cosa que hubiera visto.
No pude sacar dinero en Copacabana, porque el cajero decía que fallaba conexión, así que la última oportunidad de comprar cosas súper baratas se me escapó allí, no me angustié mucho, seguramente en Machu Picchu encontraría algo que valdría más.
Sí regresaría a Copacabana, para conocer también la Isla de la Luna, y tal vez aventurarme a pasar una noche en la Isla del Sol, sólo para decir que he dormido viendo el lago Titicaca, pero definitivamente tendría que asegurarme que en el hostal sí habrá agua caliente e Internet.
Regresando de la Isla del Sol tomamos nuestro autobús a Puno.