Rubén Darío

Un intelectual no encontrará en la tarea periodística sino una gimnasia que lo robustece. Rubén Darío
No soy intelectual ni periodista, pero sí creo que el ejercicio de redactar las ideas y ponerle palabras a los sentimientos ayuda a aclarar el pensamiento.
An intellectual will not find in the journalistic work but a gymnastic that strengthens. Ruben Dario
I am not an intellectual nor journalist, but I do believe the work of write down ideas and putting words to the feelings helps to clarify the thoughts.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Hoy me dijeron

Hoy alguien me dijo: ¿Te he dicho que eres hermosa?
Me puse roja, y agradecí que en el lugar no hubiera tanta luz como para que se notara la vergüenza que en esos momentos sentí.
- Eres hermosa, con todo y que te pongas roja- me dijo de nuevo.
Yo sólo reí.
No es que cualquier cumplido haga que me ponga colorada, fue más bien el modo en que lo dijo. Desde hace ya mucho tiempo me di cuenta de que la mayoría de los cumplidos son trillados, clichés, nada ingeniosos y muy pocas veces sinceros. Por lo tanto sólo agradezco aquellos cumplidos que vale la pena guardar en mi memoria.
La razón de porqué me puse roja fue por el modo en que fue dicho, yo estaba hablando, con toda la pasión con la que a veces me embriago cuando me pongo a analizar la vida, el futuro, la sociedad (sobretodo en los último meses), estaba tratando de defender mis ideas, y hablaba cuidando mis palabras, para realmente expresar mi punto. Su comentario salió de la nada, casi como si hubiera dicho: Qué buen clima.
Que alguien te diga que te ves hermosa, en un día en que sientes que amaneciste con cara de que la vida no te quiere, es de por sí halagador; pero que lo haga alguien con tal espontaneidad, y sinceridad, lo es más.
Me puse roja porque sé que no hablaba de mi cara, o mi cuerpo, como tantas veces sucede. Él se refería a mi, a mi alma, mis ideas, la forma de expresarme, en ese momento él realmente me vio, y dijo que era hermosa. Es muy poca la gente que puede realmente traspasar la barrera de lo físico y ver lo que hay detrás. Me avergoncé porque sentí de pronto que estaba viendo mi alma, con todos sus baches, con sus defectos y demás, y aún así decía que le parecía que era hermosa.
No pude verle la cara en el resto del día, tanta vergüenza seguía sintiendo por el hecho de que me hubiera sorprendido tan transparente ante él, tan vulnerable.
Luego me puse triste, porque comprendí que hay muy pocas personas que ven realmente quién soy, y más pocas aún las que ven quién soy y que les parece que soy hermosa.
¿Porqué no puedo querer a alguien así? Alguien que realmente le guste quién soy, y no solamente por cómo me veo.

martes, 27 de diciembre de 2011

A ti

Porque no a todo el mundo le hablo tan bonito.

Te dije: Asómate por la ventana y vas a ver la luna, está hermosa.
Dijiste: Si me asomo más de la cuenta y me caigo será tu culpa, eh?
Te dije: No te caes, yo te detengo, siempre.
Dijiste: Oh, bonitas palabras las tuyas.

Si supieras que son mucho más que palabras, si supieras que son una promesa...

domingo, 25 de diciembre de 2011

Navidad Chilena 2

Llegando a mi depto en viiivo!!! No podía dejar pasar esto. Son las 13:35 y no he dormido nada!!! Lo pasé increíble!!! La cena, las personas, el bailaaazooo!!! Las risas!!! Los recuerdos!!! Las canciones!!! la experiencia, la aventura uuufff!!!
Una Navidad como nunca antes, una Navidad tan distinta, tan... increíble!!!
Gracias a todos, de verdad. Siempre están y seguirán estando conmigo.
No me gusta hacer listas, pero en esta ocasión se lo merecen!!!
André, Ivette, Katherine y Elena, genial amanecer con ustedes!!! aguantadores!!! guerreros!!!

sábado, 24 de diciembre de 2011

Navidad Chilena

Yo de verdad quería hacer toooda una reflexión y escrito para esta fecha siendo tan distinta a cualquier otra Navidad que he tenido, la reflexión existe en mi cabeza, y el gran cambio de ideas, de hábitos y de modos de pensar existen en mí, pero me han agarrado las prisas Navideñas y ni tiempo de felicitar a tantos como quisiera... qué horror!!! me choca!!! pero a la vez me encanta la idea de estar tan activa y tener tantas cosas qué pensar y tantas más que quiero hacer.
Mil gracias a todos los que ocupan un lugar en mi corazón, se lo han ganado!!! Gracias por sus consejos, apoyo, preocupación, risas, aventuras, enseñanzas, respuestas a llamadas de auxilio y por inspirarme a ser mejor cada día. Un abrazooote!!!
Y mil gracias a toda la gente que he conocido en estos últimos meses, cada quien me ha dejado una huella en mi memoria y en mi corazón que jamás se borrará, gracias por demostrar que no importan las diferencias culturales para compartir una sonrisa y emocionarnos por vivir experiencias únicas. Esta Navidad no estaré con mi familia de sangre, pero eso no significa que no estaré en familia.
Feliz Navidad y un abrazote a todos!!!

viernes, 23 de diciembre de 2011

Vacaciones permanentes

Vi esta foto y me acordé de Andrés... jajaja... no digo que hay un premio a quien sepa porqué me acordé de él, porque supongo que es muy obvio.
La imagen la tomé de aquí.

martes, 20 de diciembre de 2011

Confesión 3

Resulta que la historia entre nosotros no se dió, ni modo, de cualquier forma nunca me agradó mucho cómo besabas, seguro por eso no habría funcionado.

Whatever!!!
:D

lunes, 19 de diciembre de 2011

La herida

No hay forma de clavar una espina en el corazón causando el menor daño ¡no hay! de cualquier forma hay una herida, de cualquier forma se desangra, de cualquier forma duele.

martes, 13 de diciembre de 2011

Chile años 70 y 80. Memoria y experimentalidad.


Exposición en el Museo de Arte Contemporáneo de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile.
Se lanzó la convocatoria a diversos artistas del período 1970-1980 a donar obras a la colección para incrementar el catálogo que se tenía de la época. Así se presentan entonces diversas imágenes de instalaciones que se realizaron en esa época y de las que se guardó registro fotográfico o vídeo.
A pesar de que el registro fotográfico que se pueda tener de alguna instalación o performance no iguala la experiencia de verlo y vivirlo, sí da un testimonio y una forma de transmitirlo con el paso del tiempo, y sobre todo de brindar una visión a la distancia de la forma en que los artistas buscaban expresarse en una época determinada. La década en la que se centra la exposición representa una parte muy importante dentro de la historia chilena, por haber estado llena de cambios y diversos puntos de vista, además de censura para expresar su opinión.
Acercarse al arte de una sociedad es acercarse a su cultura y a su historia. Los chilenos se sentían unidos por la búsqueda de la libertad, por la opresión en la que todos vivían, miraban a Chile en su geografía, en sus calles y sus símbolos, y buscaban con los mismos mostrar la forma en que se vivía.
Un cuerpo colgado de los tobillos a un lado de un mapa de Chile en las afueras de la salida del metro, las líneas de la calle transformándose en cruces por las personas muertas, y la bandera de chile dibujada en las playas de Valparaíso y siendo borrada por el mismo mar; son algunas de las imágenes que aparecían en la exposición, dando paso a la reflexión de lo que era la vida por aquél entonces en su país.
La producción artística reflejó la cotidianidad, los hitos y cambios que se abrían paso por medio de la creatividad incorporando distintos materiales y generando nuevos lenguajes. Revelando la vinculación de la vida, con todos los hechos ordinarios y trascendentes que la integran; el arte y la política.
Curador: Cristián Gómez-Moya
Artistas expuestos: Víctor Hugo Codocedo, Julia Toro, Elías Adasme, Luz Donoso, Lotty Rosenfeld, Guillermo Núñez, entre otros.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Museo de la memoria


Fui porque había visto el edificio en fotos y me pareció interesante, pero no pensé que lo que vería en la exposición me dejaría tan impactada.
Con una doble fachada de una malla de distintos tonos de verde, y soportado sólo por los extremos del prisma rectangular que lo forman, dejando en medio una explanada que no tiene mucho uso al parecer, pero que le dan una vista interesante al edificio, con espejos de agua que sólo son vistos desde las partes elevadas de la explanada y desde algunos puntos dentro del museo; así se presenta el Museo de la Memoria.
Me gustó el museo, aunque el recorrido dentro de la exposición de pronto parece un poco confuso, el baño está hermoso, lugar al que pocas veces se le pone atención en el diseño pero que en este caso sobresale, las escaleras me encantaron, a pesar de estar un poco ocultas, y también considero que la iluminación que recibe el museo no es la mejor para una exposición, sin embargo la primer sala de exposiciones con su gran altura y el cubo sobresaliente del nivel superior con las luces que semejan vela encendidas y la pared llena de fotos con rostros de distintas personas y algunos recuadros en blanco y negro, dan la bienvenida a una exposición que estoy segura quedará en mi Memoria por muchísimo tiempo.
La exposición está dedicada a la dictadura de Pinochet en Chile, con todo lo que eso significó. Adentrarme en esa parte de la historia chilena de la que realmente conocía muy poco, resultó en una conmoción emocional en la que más de una vez hice el esfuerzo por no comenzar a llorar.
La exposición comienza con videos de lo que fue el 11 de septiembre de 1973 (no, no el 11/09 de Nueva York), día en que Allende murió después del ataque al Palacio de la Moneda, Edificio de Gobernación de Santiago de Chile. Ver los vídeos de las bombas estallando en un edificio por el que ya he pasado tantas veces fue lo primero que me desconcertó, y de ahí ya no pude salir del asombro. Escuchar el último discurso que Allende dio al pueblo de Chile, escuchar la justificación de los responsables del golpe de estado, y sobretodo escuchar los testimonios de las personas que vieron su vida cambiar a partir de ese momento, en el que la libertad de expresión y sobretodo de vivir les fue arrebatada por la fuerza, con armas, muerte, amenazas y tortura.
Que yo sepa en México jamás se vivió bajo un toque de queda, donde estar fuera de tu casa a ‘deshoras’ significaba ser acusado de sospecha y arrestado, para luego desaparecer o ser asesinado; con todo y los montones de capítulos grises que existen en la historia de México.
Vivir con censura y bajo torturas, escuchar y leer sobre eso me causó un escalofrío, y casi quise salir corriendo. No dejaba de pensar en lo horrible que sería vivir así, cuando todos los horrores dejan de ser sólo parte de una película o una novela y se convierten en realidad.
Conocer parte del arte que se desarrolló en ese momento, siempre ocultando algo, clandestino, censurado… estamos tan acostumbrados a gritar y decir siempre lo que pensamos y lo que no nos parece (a pesar de no siempre ser escuchados), que siento que a veces se nos olvida disfrutar de poder hacerlo, y hacerlo con un objetivo claro de comunicar y de realizar intercambio de ideas.
La parte más alegre de la exposición es un vídeo final donde muestran las campañas para la votación del Sí o del No, donde se definió si se continuaría con la dictadura o si, finalmente, se daba paso a la democracia. Ganó el No, la dictadura terminó, y ver a la gente celebrarlo por las calles, todos unidos, bailando, cantando, disfrutando, hablando, caminando por las calles ya sin miedo, dándoles la mano a los carabineros que días antes los golpeaban, son imágenes que se quedarán en mi memoria por siempre, la prueba clara de la unión de los chilenos, de la humanidad y que la búsqueda por una vida tranquila para cada ser humano debe ser hecha hombro con hombro para lograr los cambios más significativos.
Las imágenes que tengo bien claras, de todos los videos vistos, son las del zorrillo y el guanaco detrás de la gente, dispersándolos para que no se manifestaran contra la dictadura ¿qué diferencia hay con las imágenes que dejan después de cada marcha del movimiento estudiantil? ¡Ninguna! ¡La represión para manifestarse sigue siendo la misma! La impotencia de quienes buscan alzar la voz también, pero estoy segura de que los ánimos y la fuerza para lograr un cambio van en aumento cada día.
¡Ánimo y fuerza Chile!

viernes, 9 de diciembre de 2011

¿Votar o no?


El 2012 es año de elecciones ¿qué tal?
No me considero apolítica, algún día leí o escuché en algún lado que lo peor que le puede pasar a un país es estar gobernado por personas a las que sí les interesa la política. Desgraciadamente creo que es el caso de México, la gente es ya tan indiferente a lo que sucede en el ámbito político, donde el decir: todos los políticos son iguales, todos son una bola de rateros; basta para que cualquier debate sobre algún candidato político se termine sin llegar a ninguna conclusión productiva.
A pesar de que yo también considero que todos son iguales y que todos son una bola de rateros, estoy segura que no por eso las personas deben de hacerse los sordos ante lo que sucede en su propio país con la gente que los está gobernando.
Sí, a mí también me llega a dar un poco de flojera hablar de política, y a veces hasta me aburre, por no decir que me enredo entre los términos centralistas, comunistas, demócratas, socialistas, derechistas, izquierdistas, comunistas, y las respectivas mezclas que luego hacen. Sin embargo, considero como un deber de todo ciudadano poner interés en la ideología y las propuestas que cada candidato a cualquier cargo público presenta, aunque la mayoría de sus discursos sean la misma gata pero revolcada.
Un ciudadano no puede exigir, si no es capaz de cumplir con su deber como ciudadano: Informarse y votar.
Me encontré con un artículo de Jordi Borja de hace algunos años y me gustaría hacer referencia a él en varios aspectos.
“Votar o no votar, he aquí el dilema. ¿Votaré al que puede evitar que gane el peor, aunque sea un voto a favor de un partido o candidato que no quiero y que con mi voto se sentirá reforzado y hará más difícil que emerja una alternativa mejor? ¿No votaré para que se enteren de que ninguno me gusta y si mucha gente hace lo mismo podremos esperar que en el futuro surjan opciones mejores? ¿Pero con mi abstención no contribuyo a que ahora gane el peor de todos, lo cual seguramente aleja aún más las posibilidades futuras de que aparezca algo nuevo? ¿Votaré a una candidatura muy minoritaria, pero con la que me siento más próximo aunque quizá no obtenga ningún electo, y que si lo tiene es muy posible que no pueda evitar que el peor alcance el poder, puesto que votos como el mío habrán debilitado a la opción que podría impedirlo?”
Creo que esas son las preguntas que rondan en mi cabeza cuando comienzo a pensar en qué debo hacer con la responsabilidad que cae sobre mi voto, y encontrarle respuesta resulta más difícil de lo que parece. Ahora, Jordi Borja es español, y seguramente no es la única persona en Europa que alguna vez se planteó esas preguntas. ¿Qué pasa con los políticos en todo el mundo? ¿Qué pasa con los candidatos y sus propuestas? La gente ya no cree en ellos, ¿qué pasa cuando te dan escoger entre comer mierda o comer más mierda? ¿cómo generar una propuesta que realmente anime a un pueblo? ¿cómo hacer que un pueblo vuelva a creer en la gente a la que le brindan la oportunidad de gobernarlos?
“¿Cómo puede ser que gente como nosotros, que hemos deseado siempre que hubieran elecciones libres, que hemos trabajado para hacerlo posible, ahora no sepamos a quiénes votar y estemos tentados por la abstención?” No votar es un insulto a todas las personas que en algún momento defendieron la voz del pueblo ¿pero qué pasa cuando ningún candidato representa esa voz? ¿cómo se hace uno escuchar a través de una boleta?
“Un voto negativo anula un voto positivo. Sería la mejor manera de reducir la abstención.” Un voto negativo para todos los candidatos, un voto en blanco, porque votar en blanco no es lo mismo que no votar, no votar es callarse, votar en blanco es levantar la voz diciendo NO a todos los candidatos, en espera y buscando una propuesta mejor.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Diarios de un viaje - Puno


Ciudad tan fría, tan ciudad después de estar entre tanto pueblo. Llegamos en la noche, por suerte habíamos arreglado casi todo desde que estábamos en Copacabana, ‘Puno no es Copacabana’ nos habían dicho, y de pronto me imaginé a dos extranjeras llegando algo parecido a la ciudad de México sin tener idea de a dónde llegar ni cómo moverse y SIN DINERO PERUANO. Así que fue un alivio cuando en una agencia nos arreglaron toda la situación. Nos recogerían a nuestra llegada a Puno y nos llevarían a un hostal, en donde pasaríamos la noche y nos darían desayuno, nos recogerían justo en el hostal y nos llevarían a nuestro autobús turístico que tomaríamos para llegar a Cusco.
Tal vez por eso resulta triste pensar que lo más que vi de Puno es lo que vi a través de la ventana del taxi que nos llevó de la central de autobuses al hostal y luego del hostal a nuestro autobús, no sin antes ir a un cajero a sacar y conocer los billetes peruanos, los soles. Pero recuerdo que hacía mucho frío, que era mucho más grande de lo que me esperaba, y me alegré de haber arreglado nuestro hospedaje, el hostal estaba muy bien, tal vez el más amplio en el que nos hospedamos, con agua caliente e Internet incluido, además del desayuno que nos dieron.
-       ¿Ya tienen en dónde llegar a Cusco? – Nos preguntó el señor que nos recogió en la central.
Nos miramos, dijimos que no, el señor nos advirtió que Cusco era una ciudad muy turística y tal vez encontraríamos problemas con el hospedaje si no lo llevábamos ya arreglado, así que decidimos arreglarlo con él también con anticipación, y así de un jalón ya teníamos asegurado de nuevo quién nos fuera a recoger en cuanto llegáramos a Cusco y nos llevara al hostal.
Me quedé con ganas de recorrer Puno, para decir realmente que estuve ahí y que lo conocí, no pise ninguna de sus calles, no me quedé mirando fijamente ningún edificio, todo fue tan deprisa, pero tan necesario porque el tiempo se nos venía encima. Definitivamente tengo que regresar a Puno, a pesar de que no haya nada que ver, no lo sé, no me atrevo a dar ninguna opinión clara sobre Puno siendo que sólo estuve ahí de paso, pero recibí una gran hospitalidad y seguramente valdrá la pena recorrerlo un poco más a fondo.
El autobús que tomamos para ir a Cusco fue un tour turístico que va haciendo paradas en distintos lugares y al mismo tiempo te transporta. Excelente idea, deberían hacerla con más trayectos.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Diarios de un viaje - Copacabana


(No el de Brasil, el de Bolivia)
Pueblito pequeño. Justo frente al lago Titicaca, lo mejor del trayecto para llegar allá es el barquito al que uno se debe de subir para cruzar una parte del lago y donde el autobús también se sube a un bote-para-autobuses y cruza el lago. Jamás en la vida había visto a un autobús sobre un barquito tan improvisado meneándose junto con el vaivén del agua del lago, en cualquier momento yo esperaba que el barquito cediera y se hundiera junto con nuestro tambaleante transporte, pero no sucedió.
Hacía frío, pero ya estaba yo acostumbrándome a ese clima de frío mientras no hay sol y calor extremo en cuanto sale. Lo triste fue nuestro hostal donde conseguir agua caliente resultó imposible.
El pueblito se puede caminar cómodamente, probablemente lo más interesante sea el lago Titicaca y un mercadito donde se puede probar lo que la gente de allá está acostumbrada a comer, según escuché también se puede uno ir caminando a una iglesia o algo parecido arriba de un cerro, nosotros no teníamos tiempo, sería una visita de un solo día. Nuestras compras en el mercadito incluyeron platanitos secos, fruta, pan y algo de jamón para hacernos unos sándwiches para desayunar.
En el lago Titicaca se puede visitar la Isla del Sol y la de la Luna, nosotras sólo fuimos a la del Sol, pasamos todo el día allá. Existía la opción de cruzar toda la isla caminando, pero nos advirtieron que los pueblerinos a mitad de la isla cobraban por pasar, decidimos ahorrarnos eso y tomamos el botecito que nos llevaba al otro lado de la Isla.
Increíble la Isla del Sol, fue el primer lugar donde vimos una zona arqueológica de los incas y desde entonces noté la diferencia con las demás zonas arqueológicas que hasta entonces había visitado, claramente todas dentro de México.
Me gustó perderme en el laberinto de casas, y quedarme viendo un buen rato el azul del Lago Titicaca, subir la escalera del inca sentirme en un lugar tan distinto a cualquier otra cosa que hubiera visto.
No pude sacar dinero en Copacabana, porque el cajero decía que fallaba conexión, así que la última oportunidad de comprar cosas súper baratas se me escapó allí, no me angustié mucho, seguramente en Machu Picchu encontraría algo que valdría más.
Sí regresaría a Copacabana, para conocer también la Isla de la Luna, y tal vez aventurarme a pasar una noche en la Isla del Sol, sólo para decir que he dormido viendo el lago Titicaca, pero definitivamente tendría que asegurarme que en el hostal sí habrá agua caliente e Internet.
Regresando de la Isla del Sol tomamos nuestro autobús a Puno.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Diarios de un viaje - La Paz


Ciudad caótica. El trayecto para llegar fue casi tan cansado y agobiante como el de Uyuni, la carretera faltante hacía que el autobús se balanceara y saltara con cada imperfección del camino, además del frío que hacía. Viajamos de noche, habrán sido unas 11 horas de trayecto. En algún momento hicimos una parada para bajar al baño y ‘cenar’ algo. Nosotras por suerte habíamos comprado galletas y fruta para apaciguar el hambre, pero la entrada al baño sí fue un suplicio, tan sucio, realmente tan asquerosito.
En La Paz no pasé más de 6 horas, además se me acabó la pila de la cámara, así que no tengo registro fotográfico de mi estancia allá. Pero en realidad no es que hubiera muchas cosas por ver.
La Paz es caótica, tan caótica como puede ser una ciudad construida entre montañas y con bajo presupuesto, tanto como puede ser el tránsito por calles que son estrechas y que pueden ir subiendo y bajando cada cuadra.
Todos los museos por los que pasamos estaban cerrados, y la entrada a algunas iglesias nos la cobraban, así que decidimos mejor no entrar y ahorrarnos ese dinero.
Estábamos cansadas, ansiando un lugar donde dormir, y casi lo hicimos cuando entramos a la catedral, así que salimos a caminar para distraernos.
Un mercado caótico y enredado después de un puente que me recordó alguna rampa que alguna vez habíamos propuesto en algún proyecto ¿porqué los arquitectos no nos advirtieron lo fea que era? ¡Terrible idea! Me dije.
Nos quedamos un rato sentadas en una plaza viendo a la gente pasar, preguntándome porqué cobraban para entrar a las iglesias ¿será que realmente buscan exprimirles el dinero a los turistas a como dé lugar?
Luego fuimos a comer, unos pollos al estilo Kentucky, pero que no eran Kentucky resultó ser la opción más apetecible, higiénica y barata que encontramos, acompañado de unas papas a la francesa y una salsa que me recordó el sabor a casa y que me acabé.
Regresaría a La Paz sólo con la intención de entrar a los lugares a los que me quedé con ganas de entrar, aunque en realidad la considero lo suficientemente caótica como para recordarme el estrés y la locura del Distrito Federal, y de eso ya tengo bastante, así que no hace falta ir a otro lugar para vivir eso. Partimos de La Paz rumbo a Copacabana.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Diarios de un viaje - Valle de la Luna, Géiseres del Tatio, Laguna Cejar y Pukara de Quitor

Por el simple hecho de encontrarse cerca de San Pedro de Atacama se entiende ya que todos esos lugares tenían una vibra muy distinta a cualquier otro lugar en el mundo, de verdad.

Resulta un tanto extraño cómo un paisaje tan desértico y tan árido hubiera creado una impresión tan positiva a la vista, estoy segura que es por la energía que ahí se respira, que se siente, por el lugar tan distinto a cualquier otra cosa antes vista, y estoy segura que un atardecer en el Valle de la Luna es una de las veintiún mil millones de cosas que una persona debe de hacer antes de morir.
Los géiseres resultaron increíbles, a pesar de los problemas de presión a los que nos enfrentamos, pero no era para menos al encontrarnos a -14°C y a 4,300m sobre el nivel del mar. Y el paisaje tan contrastante, nieve cerca de chorros de agua hirviendo, ojalá mi cuerpo hubiera resistido un poco más, pero supongo que todos tenemos nuestro límites.
En Laguna Cejar el agua estaba helada, pero la sensación de estar flotando fue increíble, no hacía falta hacer mucho esfuerzo para notarlo, el agua empujaba los pies hacia arriba, y no importaban los 50m de profundidad que tenía la laguna, porque de cualquier forma se podía flotar.
En Pukara de Quitor había una zona arqueológica, pero no entré porque la entrada estaba cara, pero me contenté con mirar las rocas alrededor con tonalidades tan distintas y sentirme un poco perdida a mitad del desierto. Me senté a platicar no sólo conmigo misma, de quien tal vez ya estaba un poco cansada, sino a platicar con las piedras, con la arena, con el sol y el aire. Ahí había dos cabezas de indios talladas en las piedras, me encantaron, parecían estar ahí desde hace mucho tiempo, como si una persona realmente hubiera podido fundirse con la montaña de rocas y arenas y quedarse vigilante para siempre de ese lugar.
Jamás me cansaré de decir lo magnífico que me resultó San Pedro de Atacama, con todos los lugares que hay por recorrer, a pesar de que todo está tan lleno de arena y piedras y nada.
Hay muchos otros recorridos que hacer por allá, incluyendo el de las Lagunas altiplánica al que, después de haberme puesto mal en los Géiseres del Tatio, ya no quise ir, así que estoy segura que algún día regresaré y me quedaré contenta con haber visitado cada rincón de aquél lugar que se quedó con una gran parte de mi corazón y admiración.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Diarios de un viaje - Torre de Babel


En nuestro tour por el salar ocurrió un evento muy curioso, y muy bonito, que no puedo dejar de mencionar y describir con tanto detalle como pueda recordar, son de esas cosas mágicas que pasan en la vida y que uno no puede permitirse olvidar.
Para contar bien la historia me remonto al tiempo que pasamos en San Pedro de Atacama, donde llegó al hostal donde nos encontrábamos hospedadas un japonés que apenas y hablaba español, y su inglés tenía ese acento japonés que hace que sea un poco complicado entenderle, a pesar de eso, pasamos unas cuantas horas platicando en el cuarto que compartíamos (el cuarto del hostal era para 5 personas). Kohei (nombre del japonés) se encontraba de viaje por el mundo, y tenía planeada la misma ruta que nosotras para llegar a Machu Picchu, sólo que él tenía mucho más tiempo, así que haría más paradas a lo largo del viaje.
Cuando dejamos San Pedro de Atacama y partimos a Uyuni nos lo encontramos de nuevo, y en Uyuni tomamos el mismo tour por el salar. Kohei era un japonés muy agradable, y aunque yo era la única con la que realmente podía entablar una conversación, hicimos un tour muy agradable donde, como en la mayoría de los tours, todo mundo termina siendo amigo de todos.
En el tour del salar, hicimos una parada para comer, y mientras nos preparaban la comida en un pequeño pueblito perdido a mitad del salar, nosotros dábamos un paseo y nos divertíamos persiguiendo y tomándole fotos a una llama.
En eso estábamos cuando se acercó una niña, no tendría más de 7 años, y le causó tal impresión ver a Kohei que terminó acercándosele, él comenzó a jugar con ella, tomándole fotos y luego enseñándoselas. Después de un rato la niña lo tomaba de la mano y lo llevaba de un lado a otro en el pueblito donde estábamos.
Kohei no hablaba español, la niña mucho menos iba a entender inglés, sin embargo ahí estaban los dos, entendiéndose a sonrisas y señas, en risas y bromas. ¿Qué importa el idioma y las diferencias culturales cuando una sonrisa lo dice todo? ¿Qué importa la nacionalidad si la inocencia de un niño es universal? ¿Qué importan las diferencias económicas que puedan existir cuando en un juego las reglas son las mismas para todos?
Yo no podía quitarles la mirada a aquellos dos pequeños amigos, incapaces de conocer datos concretos uno del otro, sin saber sus nombres ni su edad, pero eran amigos, felices, inseparables por esos momentos, que bien pudieron haber durado sólo unos minutos, pero en la memoria se quedan para siempre.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Diarios de un viaje: Uyuni


Pueblo perdido. Pasar la frontera es cambiar de mundo, la diferencia de paisaje, de personas, de vegetación es muy notoria. El trayecto de San Pedro de Atacama fue una tortura. Comenzando por las muchas ganas de ir al baño que tenía y que tuve que aguantar por alrededor de 2 horas, el tiempo que tardamos en llegar a la frontera; el autobús donde viajábamos básicamente iba desbaratándose y lleno de tierra, hacía muchísimo frío y no había carretera, al menos no pavimentada, así que el trayecto estuvo lleno de brincos, baches, tierra y piedras.
Llegar a Uyuni fue ver un mundo muy diferente, Bolivia es un país pobre, y eso se nota en cada calle. Todo es muy barato, desde el transporte, la comida, los hostales; pero muchas comodidades se ven sacrificadas.
Pasé poco tiempo en Uyuni, solamente dos días, y uno de ellos fue a medias, porque la mitad del día lo pasé visitando el salar y por la noche partí para La Paz, así que vi poco, pero no creo que el resto de Uyuni que no vi haya sido muy distinto del que sí alcancé a conocer.
Eso sí, el salar es impresionante, tan increíblemente blanco, tan extenso, y a pesar de que para donde quiera que se voltea el paisaje es el mismo: una enorme capa blanca de sal debajo del cielo azul, reflejando con increíble intensidad el brillo del sol; no dejaba de asombrarme por lo que estaba viendo, y seguramente podría perderme por horas viéndolo.Desde los montones de sal, los cristales, los tabiques de sal con los que las personas de allá construyen sus casas, las bolsas de sal empaquetadas a mano, las artesanías de sal, la isla de los cactus, el hotel de sal, todo resulta impresionante y uno de los lugares que estoy segura que toda persona en el mundo debe de visitar. Además de lo divertido que resulta tomarse fotos jugando con la perspectiva, porque como todo alrededor es blanco, es difícil que en una foto se note la distancia a la que se encuentra una persona.
En Uyuni, al igual que en Calama, no hay una terminal de autobuses, sino que cada línea tiene su propio punto de partida, porque ni terminales hay, sólo se estacionan por un momento para que la gente baje o suba. Por suerte llevábamos ya la experiencia de Calama, y caminar preguntando precio de autobús que nos llevara a la Paz resultó un tanto más agradable que en Calama, en parte porque, ninguna otra ciudad puede llegar a ser tan aburrida como Calama. Después de haber cometido el error de viajar por mucho tiempo en un autobús sin baño, lo primero que preguntaba yo era si los camiones lo tenían, eso implicaba un aumento en el costo, pero evitarse de tortura de andar aguantando las ganas de mear, lo valía.
A Uyuni regresaría a visitar el salar, el pueblo me dejó sólo el recuerdo de la comida, el hostal y las artesanías baratas, tal vez lo estoy juzgando demasiado, pero podría darle otra oportunidad en una visita futura.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Diarios de un viaje: San Pedro de Atacama

Pueblo increíblemente mágico. Desde que uno se va acercando aparece la magia, después de tanto tiempo de ver alrededor sólo arena y unas cuantas rocas aparecen los árboles y las pequeñas casas, en su gran mayoría de adobe con puertas y ventanas salidas de algún cuento o de una historia de aventuras.
El cielo de San Pedro es el cielo más maravilloso que jamás he visto, pareciera que por el simple hecho de encontrarse en un lugar tan lleno de energía el cielo adquiriera un color más puro, más contrastante, más azul que ningún otro. No importaba la hora, el cielo siempre
fue lo que hacía que cada paisaje tomara mayor sentido, siempre fue el mejor telón,
y muchas veces el actor principal en cada escenario.
Además la sensación de encontrarse lejano a todo el estrés, a la locura, a la malicia del mundo. San Pedro no sólo es un oasis en el desierto, también es un oasis en el mundo, contrastando con la gente indiferente a lo que le sucede a su vecino, con las fronteras que marcan la diferencia de nacionalidades y te impiden comunicarte y compartir. En San Pedro todo eso desaparece, toda la gente del pueblo es amable y unida, sin importar la procedencia. Los distintos idiomas se funden para convertirse sólo en alegría. Jamás me había sentido tan en casa entre tanta gente que apenas conocía, sin embargo era posible sentarse en una mesa en el centro del hostal y compartir las aventuras vividas.
En algún momento me di cuenta de que era la única mexicana entre la gente con la que había estado platicando, y no me importó. Toda la gente resultaba tan agradable a pesar de ser de distintos lugares.
Rara vez había un coche por las calles, las bicicletas en cambio abundaban. Las puertas de cada casa siempre estaban abiertas, sin temor, sin necesidad de preocuparse por llaves o cerraduras.La arena de colores tan distintos y las montañas en la lejanía enmarcaban cada vista, los atardeceres se llenaban de colores tan distintos pasando de los rojos y los naranjas a los morados y azules, en un espectáculo que jamás había visto y que nunca olvidaré.
A pesar del desconcierto con el que llegamos en un primer momento a San Pedro, podría regresar una y mil veces más, sólo a sentarme a ver pasar el día, a sentir cómo va cambiando el clima conforme avanza, sentir el aire, la arena, con ese cielo, con esa alegría, con esas estrellas, con la gente; llenándome de energía y pensando que realmente todo es posible en la vida, y en este mundo, que es tan pequeño pero con grandes rincones.

martes, 1 de noviembre de 2011

Diarios de un viaje: Calama



Ciudad tan sin chiste. Me resulta un tanto molesto el hecho de que la ciudad que menos me gustó en todo el gran recorrido fuera la ciudad por la que tuvimos que pasar tres veces. La primera llena de desconcierto y necesidad de un plan para no arruinar un viaje que estaba pobremente planeado y que tenía muchas trazas de terminar en el fracaso, la segunda con un poco de frustración por saber que era un lugar donde no tendríamos mucho qué hacer pero tendríamos que pasar más tiempo del esperado resguardadas en el lugar que nos deparara el destino, y la tercera llena de cansancio y desesperación por regresar pronto a casa a tomar un baño y descansar.En Calama no hay nada, quien no haya ido no se pierde absolutamente de nada, ¡nada! Da lo mismo mirar el pasto crecer que caminar por sus calles, tan aburrida toda, tan sin nada interesante que mirar, salvo el desierto que se extiende más allá de los límites del pueblucho.

Me quejo de Calama, por no tener más que un aeropuerto y un Jumbo, donde efectivamente vimos más cosas y pasamos más tiempo que en todo Calama; pero no me quejo de la gente, que siempre se mostró gustosa de ayudarnos y de brindar información del lugar en que habitaban lleno de nada y tan falto de todo; y que me sorprendió con sus brazos tan abiertos y su disposición para recibir a dos extranjeras (que apenas y se conocían) de dos continentes distintos, e ignorantes de cómo realizar un viaje solas por un país que apenas y conocemos.
El aeropuerto está lejos de la ciudad, así que para ir a ella uno debe pagar un taxi que cobra al menos 5 lukas (unos $140 mexicanos), para encontrarse luego con que no existe una terminal de autobuses, sino que cada compañía tiene su propia terminal, así que preguntar por los distintos horarios de salidas se convierte en un vaivén por calles donde nada interesante es capaz de distraer la vista.
Las noches y las mañanas son tan frías, que se podría uno quedar congelado si no se está abrigado del aire que azota con todas sus fuerzas, como enojado también por ser un lugar tan fome. Y las tardes son calurosas, tan calurosas como puede ser una tarde en el desierto, donde si uno no encuentra una sombra rápido puede terminar deshidratado, por no mencionar las quemaduras en la piel para aquellos que son sensibles a los rayos del sol.
Calama es fome, como un caracol, como un pez estúpido, como el peor de los discursos del peor profesor de la peor materia en un día caluroso. Entre menos tiempo se pase ahí, mejor. Y lo más interesante que se puede hacer es salir de ahí, rumbo a San Pedro de Atacama, Uyuni o Santiago, pero salir de ahí.

lunes, 31 de octubre de 2011

Ramírez Vázquez

Para cualquier chilango es fácil dibujar mentalmente la entrada del Museo de Antropología e Historia, el perfil de la Basílica de Guadalupe y del estadio Azteca, y además ubica mentalmente algún detalle de la glorieta de Insurgentes. Lo que probablemente no sabe es que todos son proyectos del Arquitecto Pedro Ramírez Vázquez.
Reconocido recientemente con la medalla Bellas Artes, máxima distinción que otorga el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y el Instituto Nacional de Bellas Artes, además de una medalla otorgada por el Colegio de Arquitectos por 65 años de actividad en el gremio.
Los proyectos de Ramírez Vázquez han logrado integrarse en la vida de sus usuarios, demostrando su destreza en la disciplina, teniendo una lectura acertada de la cultura de la sociedad a la cual se dirige, e ir más allá del cumplimiento del programa establecido por una demanda, para convertirlo en una experiencia real de la obra arquitectónica.
Qué envidia me dan los ojos que miran algo por primera vez, esa sensación no se olvida nunca para aquellos que saben observar y sentir, que saben sorprenderse. Yo no recuerdo la primera vez que visité el Museo de Antropología e Historia, o la Basílica de Guadalupe, y hasta siento como si siempre hubiese tenido la imagen de ambos edificios en mi memoria. Pero los he identificado como elementos que pertenecen a la cultura mexicana y a la vida chilanga.
Ramírez Vázquez supo darle a la ciudad lo que cualquier arquitecto aspira, un espacio, un edificio, un elemento constructivo que la gente tome como propio. Nunca he pretendido hacer arquitectura de autor, dijo en su discurso de agradecimiento al recibir las medallas antes mencionadas. Y es probablemente la clave que lo llevo a crear edificios que prevalecen en la memoria de las personas, aun cuando no sean capaces de reconocer el nombre del autor de tal elemento.
En una ciudad donde cada vez hay más gente, donde la desidia y la indiferencia ante lo que sucede alrededor van en aumento, y donde cada vez es más difícil llamar la atención de las personas, las obras de este arquitecto siguen siendo un referente dentro de la ciudad, no sólo por su grandeza, ubicación o relevancia dentro del contexto de la ciudad, sino también por lograr seguirse viendo como elementos actuales, a pesar de tener ya varias décadas desde su construcción. Probablemente hay quien argumentará que tal cosa se debe al contexto conservador con el que se ha desarrollado la arquitectura de la ciudad, sin embargo, y a pesar de tal hecho, me parece que las obras de Ramírez Vázquez sí representaron un adelanto dentro del contexto en el que fueron edificadas, siendo una muestra del desarrollo de la ciudad.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Quiero México

Tengo tantas cosas por publicar acerca de mi estancia acá, sin embargo lo que más me fluye en la cabeza es lo mucho que extraño México.
Quiero mis calles, aún cuando estén todas disparejas y encharcadas.
Quiero mi metro, tan atascado siempre, tan caluroso, tan gris y con estaciones aburridas (porque la verdad las de Santiago me encantan).
Quiero caminar por mi ciudad, aunque los automovilistas no te cedan el paso y no haya semaforitos peatonales que pongan orden.
Quiero mi sol, el de Santiago es muy raro, de verdad!
Quiero mi ventana, aún cuando no tenga una vista desde las alturas como la de mi deptode acá.
Quiero mi comida, tan grasosa y empanzonadora.
Quiero mi clima, porque aún cuando ya empezó la primavera en Santiago, yo no entiendo este clima.
Quiero mi aire, por más contaminado que esté el DF, jamás me había tocado respirar gas lacrimógeno estando allá.
Quiero mis volcanes, ver los Andes a diario está 'chido' pero yo quiero al Popo y al Ixtla.
Quiero a mi gente, quiero sobretodo a mi gente, quiero abrazarla y sonreírles, platicarles y reírme con todos y cada uno de ellos, quiero volver a escuchar sus voces y hacer planes para pasear por la ciudad a la que tanto extraño y de la que estaba tan harta.
A veces me siento mal de hablar tan mal de DF, y como perico repito: es que es una ciudad bonita siempre y cuando no vivas ahí. Y sé que probablemente me tomará menos de un mes en volver a estar harta de la gente y del tráfico cuando regrese, pero la extraño, la extraño con toda mi alma y con todas mis fuerzas.

jueves, 20 de octubre de 2011

Marcha estudiantil

Un día fui a la escuela, estaba en la biblioteca cuando me dijeron que la escuela se iba a cerrar, porque había marcha y por nuestra propia seguridad debíamos irnos. Me fui de la escuela, y escuché la marcha, me acerqué.
Yo no marcho, sin embargo los apoyo, insisto: de ser chilena estaría marchando.
Considero esto una oportunidad para reflexionar sobre la educación en México, y las oportunidades que el hecho de tenerla gratuita nos brinda.
El vídeo está sin comentarios, sin música, sin subjetividad. Muestro lo que he visto, lo que he vivido. Aunque seguramente la energía que transmiten las personas marchando no se siente a través de la pantalla.
Esta es mi forma de apoyar a los estudiantes chilenos que se merecen una educación pública gratuita y de calidad. Darles una voz que muestre lo que está pasando, y transmitirla a la gente que conozco en México. Porque no se trata sólo de un movimiento en Chile, se trata de una unidad como jóvenes en busca de un futuro mejor.


martes, 18 de octubre de 2011

El precio de la educación

- - - ¿cuánto cobra tu universidad?

- Ammm… es gratis!

- ¿y cuánto cobran las universidades privadas?

- Pues… bastante.

- ¿Y cuál es la mejor?

- La UNAM está considerada de las mejores, no es que las otras sean malas, sólo que la UNAM está muy arraigada.

- ¿y qué me haría a mi preferir una universidad privada si hay una universidad pública que es de las mejores?

Simples preguntas basadas en la discusión del movimiento estudiantil que ahora existe en Chile. Mi respuesta a la última pregunta se basó en la demanda que existe para entrar a cualquier Universidad pública contra la capacidad que éstas tienen, sin embargo, no todos los estudiantes que están en una Universidad privada están allí porque no pudieron entrar a una Universidad pública, entonces… ¿qué sucede?

¿Qué Universidad es mejor? No quiero cerrarme y decir: la neta la UNAM es la más chida de todas, no sólo es la más bonita, la más antigua y la mejor, sino que es la más chida. Esa es la idea con la que salí de México, ahora todo se complica.

Me enamoré de la UNAM a los 15 años, y desde entonces cualquier persona que estuviera relacionada en lo más mínimo con ella se convertía en alguien a quien valía la pena escuchar y que seguro tenía una opinión crítica a cerca de cualquier tema relevante, y cuando logré entrar la verdad es que sí me sentí la persona más chingona del mundo, y cada persona que he conocido dentro de la UNAM está en una categoría muy querida de mi corazón por compartir ese lugar tan amado por mí.

Veo a montones de estudiantes marchar en las calles de Santiago, con carteles, y gritando distintas porras, convencidos de una idea: que la educación debe ser gratuita.

Casi cualquier mexicano tiene esa idea tan clara en la cabeza como seguro está que en la primaria le dijeron que la constitución establecía que la educación debe ser laica y gratuita… laica y gratuita, sigo repitiéndome esa frase que tantas veces escuché.

Toda mi vida estuve en escuela privada, hasta entrar a la Universidad ¿por qué? Qué fácil sería contestar que porque así lo decidieron mis papás, sin embargo me recuerdo a mí pensando que los de escuelas públicas eran unos nacos, groseros, rateros y vulgares y que en mi escuelita privada estaba mejor ¿de dónde vino esa idea? De todas formas mis compañeros hablaban con groserías, de todas formas eran vulgares, de todas formas había cosas que ‘se perdían’. Entonces… ¿qué escuela es la mejor?

Ahora… La UNAM da un montón de oportunidades a sus estudiantes y ¿qué pide a cambio? 25 centavos!!! Eso y que los estudiantes se dediquen a su carrera, además de dar un montón de actividades deportivas y culturales extras dentro de la Universidad ¿cuántas personas son conscientes de la gran Gran GRAN oportunidad que se les está dando? ¿cuántos están realmente dispuestos a dar todo su esfuerzo por la Universidad? Duele decir que muy pocos, porque como ‘no les cuesta’ piensan que no pierden nada.

En Chile la educación es la más cara de Latinoamérica, y una escuela pública cuesta lo mismo que una privada, así que los estudiantes siempre se esfuerzan, porque una mala nota significa perder su dinero ¿pero cuál es el precio de la educación? ¿cuál es el precio del conocimiento? ¿cuál es el de la información? Una persona puede saber mucho y aún así debe pagar por un título, alguien puede pagar por un título y realmente no saber nada.

La educación no tendría por qué ser un lujo (así como la salud), no tendría por qué estar evaluada entre cuál es mejor, si en la que pagas, porque les pagas; o en la que no pagas, pero que está financiada por el gobierno.

Todo mi apoyo moral está con los estudiantes chilenos que marchan y que exigen que no se les cobre por algo a lo que tienen derecho, seguramente si yo fuera chilena también estaría en la calles gritando y pidiendo que se me escuchara.

Como mexicana, yo grito por la gente que no sabe aprovechar las oportunidades que se les da, pensando siempre que por cada mal estudiante dentro de la UNAM hay 100 que podrían aprovechar mejor ese lugar, porque todo ‘estudiante’ que se comporta indiferente a su educación simplemente no la merece, ese es el verdadero precio de la educación, y de la información, y del conocimiento, el saber aprovecharlo, saber qué puedes hacer con él, y hacer algo bueno, para uno mismo y la gente alrededor.

lunes, 10 de octubre de 2011

Mis fondos de pantalla 2.7

Uuufff!!! con esta imagen, es taaan buena!!! que creo que habla por sí sola. Me encanta el erotismo que refleja con una imagen tan sencilla, tan limpia, tan... uuufff!!! No me molestaría tenerla por siempre como fondo de pantalla, la verdad me fascina, es una imagen que puedo ver sin cansarme nunca.
Imagen tomada de aquí.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Un frijol en Machu Picchu

- ¿Verdad que se parece a frijolito?- dijo Viri.
- No.
- Sí se parece, es frijolito.
Si alguien me hubiera dicho en ese momento que estaba conociendo la palabra que luego diría en tantas ocasiones llena de alegría, de tristeza, de preocupación, desesperación y mil y una emociones más, no me la hubiera creído.
No se me ocurre un mejor regalo que darte, y no puede haber mejor post dedicado que este.
Te quiero, perdón por siempre salir corriendo a ti cuando tengo un problema, pero gracias por siempre responder al llamado.
Gracias por ser mi asesor técnico, seguro no hay uno mejor que tú, así como no hay un peor vendedor de celulares que tú, porque no los vendes :D
Gracias por ser parte de la gente que subió conmigo a Machu Picchu, y también gracias porque gracias a ti pude hacerlo. Sin apoyo, y sin amistad no se logra nada. Eres el mejor amigo que la UNAM pudo darme.
Un abrazoooteee!!! Te extraño, pero siempre estás conmigo.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Nunca enviado

Lo escribí, nunca lo envié, releerlo después del viaje me trae muchos sentimientos, por eso lo publico.

En las noches con el frío que hace me entra la nostalgia, mi departamento está en un 12vo piso, así k veo toda la ciudad con sus luces, además enfrente y muy cerca está Fantasilandia, k básicamente es como un Six Flags, así k veo las lucecitas de los trenecitos de las distintas montañas rusas moverse entre la enorme masa negra. Por ahora hace mucho frío, y una enorme neblina tapa a los Andes y no deja ver muy lejos a los edificios, pero las lucecitas siguen y siguen. Santiago es una ciudad grande, no tan grande como el Distrito Federal, pero es lo suficientemente grande como para hacer que me sienta un poco perdida de repente.

Me he quedado muchas noches viendo las luces por horas, mientras mi música me anima o me lleva a fumarolearmela mucho. Sigo sin creer que estoy aquí, sigo sin creer que estaré aquí por mucho tiempo.

Las actividades en la Universidad me distraen un rato, comienzo a pensar en la escuela y me entra el nervio, me emociona darme cuenta k a pesar de k metí un montón de materias tendré suficiente tiempo libre como para hacer otras actividades.

Santiago es una ciudad bella, y siempre ando buscando los Centros Culturales, Teatros, Bibliotecas, Museos y demás, me emociono cada que veo uno, me emociona darme cuenta que hay muchos.

Pienso en el tiempo que me queda por pasar aquí ¡hay tantas cosas que quiero hacer! ¡Y tantos lugares que quiero visitar! Y simplemente no veo por dónde empezar a planearlas, y aunque sé que aún hay tiempo, siento como si se me fuera acabando.

He platicado con algunos extranjeros, nunca me ha emocionado mucho eso de conocer gente nueva, pero intento hacer el esfuerzo por preguntar, platicar, conocer más de cada cultura y cada lugar. Es hermoso cuando notas la alegría en todas las personas a pesar de que vienen de muy distintos lugares.

Ojalá estuvieras acá, y vieras lo que yo veo. Así platicaríamos de cada cosa y cada evento, de cada detalle, y de cada cosa saldría un chiste, o una broma, o algún recuerdo; para que las noches en vez de entrarme la nostalgia me entrara la emoción y la alegría, para quedarme horas platicando y no sólo dándole vueltas a mil cosas en mi cabeza.

lunes, 5 de septiembre de 2011

22

Mañana es mi cumpleaños, y al menos acá en Chile faltan escasos minutos para que empiece.
Rencor eterno les espera a los que no me feliciten, grrr!!! :P
Mañana tengo entrega, y es la primera vez en la vida que no podría importarme menos, no porque sea mi cumpleaños, sino por lo planes para festejarlo, me voy al desierto de Atacama, a los salares de Uyuni, y a Machu Picchu.
La próxima vez que escriba en este blog tendré un año más en mí, pero mis ojos habrán visto cosas increíbles, la próxima vez que escriba ya no seré la misma, lo sé, lo siento. Tanto como siento que ya no seré la misma cuando regrese a México, porque me siento distinta, más alegre (sí, a pesar de todo estoy alegre), más segura, más animada y menos inútil.
Saludos!!!
Regreso el 21, hasta entonces...

jueves, 25 de agosto de 2011

El final del libro

"Antes siempre leía el final de cada libro que empezaba, para saber cómo resultarán las cosas, si terminarán bien o mal. La vida no funciona así, no sé cuál sea el final de mi vida, no sé cómo resultarán las aventuras a las que me enfrentaré, aún no he leído en final"

Escuché esa frase en algún lado, me dio risa porque yo hacía lo mismo, desde que la escuché deje de hacerlo.
Hay ciertos "finales" que me han obsesionado en mi vida, el final de la escuela (de cada etapa: primaria, secundaria, prepa), de la carrera, de alguna relación, de un año; y la verdad es que no puedo evitar querer tener un libro para poder ir al final y enterarme de una vez si van a resultar bien las cosas.
Quiero saber cómo resulta el final de esta aventura, de este viaje, quiero saber si al final me reiré de mis miedos o me terminaré repitiendo: ya sabías que así sería.
Sé que no puedo saber el final del libro de mi vida, pero ¿puedo saber al menos cómo resulta este capítulo?

viernes, 19 de agosto de 2011

El alambrista

Seguir los sueños, caminar sobre nubes, volar, ver el mundo, desafiar lo imposible, dar un respiro de fantasía a la gente, y ser transportado a un universo donde no existen limitaciones.

¿Qué diferencia existe entre un loco y un soñador? ¿dónde está la línea de la fantasía y la realidad? ¿Qué tan lejos está la magia de la vida?

La cotidianidad apesta! Los sueños, la creación, la imaginación, la libertad de la mente y traspasar las barreras físicas para dejar que el espíritu vuele por lugares nunca antes pensados.

Existe un sueño para cada persona, y sólo en sí mismo se encuentra la fuerza necesaria para lograrlo. Cuando la pasión supera los límites del cuerpo y se convierte en la razón de existir, es cuando una persona es capaz de contagiar ese entusiasmo, y convencer al mundo de que todo es posible.

La pasión no tiene límites, y si la vida está llena de pasión, es una vida sin límites. La pasión lleva a la creación, y esa es tal vez el mejor aporte que una persona puede tener para su propia vida, y para las demás personas.

La pasión llama a las personas, ese sueño es como una inquietante voz que zumba dentro de cada cabeza, y saber escucharlo depende también de saber callar las voces que mil veces dirán que eso no se puede hacer.

No existen límites, sólo obstáculos a vencer. No existen cosas imposibles, sólo existe el camino más adecuado que lleva al logro de los sueños.

La vida no sólo es blanco y negro, está llena de matices, y no existe sólo lo posible y lo imposible, sino aquellas cosas que uno decide intentar hacer, y las que no.

Una vida que se vive al límite no significa correr riesgos absurdos, significa saber ver más allá de lo que la demás gente ve, no significa contradecir a las demás personas, sino brindarles la oportunidad de creer tanto como uno mismo en la aventura de vivir decidido a lograr cualquier sueño, y compartir el goce de una meta alcanzada es equivalente a haber alcanzado cualquier estrella.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Neruda, Isla Negra

Reto a cualquier persona a no volverse poeta después de conocer Isla Negra.

Vivir con poesía es probablemente la mejor inspiración que puede haber. Crear historias entre los objetos que nos rodean, darles personalidad, puede hacer que nuestra vida misma se convierta en una novela digna de ser descrita con las palabras más hermosas.

La belleza de la naturaleza enmarcada por una ventana que inspira, y se transforma en un cuadro que día a día va cambiando, y muestra la magia del tiempo.

Qué mejor inspiración que aquella que viene de una fuerza sobrenatural que hace que los sentidos se despierten, que te hacen recordar que el viento es frío y el sol cálido, que el mar susurra y que la brisa te deja un sabor salado en los labios, unos labios que no pueden hacer más que sonreír cuando los ojos son maravillados con un atardecer entre las rocas, las mismas rocas, la misma arena, el mismo mar y la misma espuma que refleja las estrellas que alguna vez inspiraron un poema capaz de conmover al mundo.

Las manías de un personaje que jugaba a ser marinero, como un niño pequeño que puede atrapar el mundo entero en su imaginación.

¡Qué maravilla ser capaz de vivir en un cuento donde uno mismo es el narrador y el protagonista, el villano y el amante!

Mi corazón se quedó con el mar, con sus olas y su sabor salado, que soy capaz de revivir con sólo pensarlo un instante. Mi alma se la llevó el aire que revolvía mi cabello y lo enredaba sin que llegara a importarme mucho, que me helaba las manos, los pies y la cara, haciéndome pagar el precio por una vista que mi mente no querrá olvidar ni en un millón de años. Mis rencores fueron olvidados, mis amores recordados, la pureza de los buenos sentimientos aparecieron junto a la nostalgia de pensar que las personas amadas no pudieran vivir aquello que me estaba robando el corazón, que me hizo ver pasar mi vida como la mejor historia jamás contada y vivida. Y aún así, me sentía tan cerca de todas esas personas, tan viva y consciente de la muerte.

Descubrí el universo dentro de un pequeño cuarto, al mar en una botella, al amor en una chimenea, y al sexo en una ventana.

Mi mente habría querido llorar de alegría, por haber descubierto un sentimiento muy guardado, pero mi alma entusiasmada sólo podía gritar, mientras que mi cuerpo entero se liberaba y dejaba que mis pies y mis ojos husmearan en cada rincón sólo para encontrar nuevos detalles, que llevaban a mi boca a sorprenderse y a resumir todo en una sonrisa que no tiene final.

Yo también puedo escribir los versos más tristes esta noche, porque una parte de mí se quedó junto a su tumba, junto al mar, junto a las rocas, en una ventana, en un escritorio, en un caballo de tres colas, en un telescopio, un armario, una mesa, en una concha de mar. Una parte de mí, de mi corazón, de mi alma y mi mente permanecerán por siempre en ese lugar. Pero ese lugar quedará por siempre también en mí, y durará más que cualquier otra eternidad.

Y esa es la más pura y más hermosa verdad que jamás haya escrito.

martes, 16 de agosto de 2011

sábado, 6 de agosto de 2011

Mis fondos de pantalla 2.6

Me encanta esta imagen, tiene tanta frescura, tanta alegría y diversión y eso que está en tonos grisáceos, todo en ella me encanta y por eso se ganó su lugar entre mis fondos de pantalla :D
Por desgracia fue borrada de la página de dónde la tomé antes de que pudiera subir este post, sin embargo no me gustaría que quedara mudo el autor de la imagen, así que aquí hay más imágenes de él, bastante atrevidas algunas, pero muy buenas.

jueves, 4 de agosto de 2011

Primeras impresiones


Hace frío, mucho más del que esperaba, a pesar de que ya me lo habían advertido. No me gusta, no me gusta estar totalmente cubierta de chamarras, bufanda y gorro y sentir que no puedo moverme, siento que no me deja ver y disfrutar la ciudad tanto como quisiera. Para no tener que sacar mis manos de los guantes no he tomado tantas fotos como quisiera, el frío me tiene aterrada. Siempre había dicho que prefería el clima frío por sobre el calor, ahora ansío unos cuantos rayos de sol para calentarme un poco.

Me encantan las calles parejas que tiene, me encanta la educación y respeto vial que, me encanta el contraste de los edificios que existe en el centro de Santiago, aunque no me encantan todos los edificios, pero sobre todo me encanta ver los Andes desde cualquier calle y desde mi ventana.

Me encanta el metro, tan vacío, aún en las horas pico siento que la histeria y el aplastamiento en el metro son leves comparados con los del Distrito Federal, y las estaciones de metro son bonitas, muy coloridas y espaciosas, no tan asfixiantes. Eso sí, el transporte es caro, el más caro en Latinoamérica, por suerte no me molesta caminar, sólo que entonces tardo más tiempo para trasladarme, y siento que los días no me rinden. Oscurece súper temprano, cosa que espero cambie cuando llegue la primavera. A las 6 de la tarde parecen ya las 8 de la noche.

La gente es amable, y soy tan fan de su acento chileno. Nunca había podido imitar del todo bien el acento chileno, ahora hasta siento que se me sale sin querer.

El vino es muy barato y delicioso, también el pan es muy rico. Poco a poco me voy familiarizando con sus artesanías, con su historia, sus colores, su geografía.

Al principio me desconcertó lo extraño que es el sol acá, y de cómo el Norte parece ser el Sur, acá siempre hay sol al Norte y por eso a veces (irónicamente) me norteo. Y el sol de las 12 del día parece sol de las 4 de la tarde. No sé a qué hora amanece, siempre me he encontrado totalmente rendida y dormida cuando eso sucede.

Cada cosa que veo trato de recordarla con precisión, sabiendo que con el tiempo las cosas se volverán familiares, estoy emocionada y muy nerviosa. Estoy contenta.

martes, 19 de julio de 2011

No hay casualidades

Hubo un día que me bajo mucho la presión por culpa de unas pastillas del demonio, pasé toda la mañana en una clínica, ensuerada. Y mientras el drama por no poderme levantar de la cama crecía, mi mamá llegó, después de haber ido a desayunar algo rápido para poder quedarse conmigo el resto de la mañana, junto con una pequeña placa color naranja en donde lo único que decía es: Chile. Mi mamá la había encontrado tirada afuera de la clínica en la que estaba yo metida.
Fue lo que más alegró la mañana, era como una señal que decía que no podía desistir, que no podía dejar que un pequeño tropezón de salud en el camino me impidiera irme.
La plaquita desde entonces tomó un lugar importante en mi restirador, recordándome cada día lo que simboliza.

jueves, 14 de julio de 2011

Mañana no es hoy

Mi hermana ponía una y otra vez esta canción, nunca le puse mucha atención... hasta estos días. Ahora soy yo la que no deja de escucharla.
Cada palabra que dice es verdad, y la siento tan mía como si me la hubieran robado de los labios.
No es un secreto que te quiero, nunca lo fue. Y daría toda mi sangre, mi fuerza y mi juventud si alguien pudiera asegurarme que voy a pasar un día más riéndome contigo (y de ti).
¡Mi reino a cambio de no extrañarte! Porque te he extrañado tanto con sólo mirarte y no poder abrazarte, porque he estado casi al borde de la locura por no querer pensarte, y he grabado cada segundo contigo en mi memoria, con la esperanza de que la misma me ayude a sentirte cerca, aún estando muy lejos.
¡Mis ojos a cambio de sentirte! ¡Mis manos a cambio de mirarte! ¡Mi voz a cambio de escucharte! ¡Mis oídos a cambio de besarte!
Te quiero ¡Te quiero! ¡TE QUIERO!
Ya no me preguntes más, no oigo
ya no puedo ni pensar en otra cosa que no sea tu sonrisa
que ya quiero estrenar
porque apenas y te siento entre mis dedos resbalar

Quiero verte un día más y platicar
aunque ayer te vi, igual no importa
porque sólo quiero oír tu voz
conversar, analizarte o algo más...
lo ocasiona mi cerebro o un sentimiento más...

¿Cómo sería? si no puedo respirar si tú me miras...
y hoy no quiero despertar de mi orgía...
de sueños junto a ti en una vida

Porque tendría una forma de olvidar la agonía
y a tu lado poder arreglar el día...
y no puedo esperar un rato más...

Porque tendría una forma de olvidar si tú me miras...
y a tu lado despertar de mi orgía, de estar junto a ti un rato más...