Rubén Darío

Un intelectual no encontrará en la tarea periodística sino una gimnasia que lo robustece. Rubén Darío
No soy intelectual ni periodista, pero sí creo que el ejercicio de redactar las ideas y ponerle palabras a los sentimientos ayuda a aclarar el pensamiento.
An intellectual will not find in the journalistic work but a gymnastic that strengthens. Ruben Dario
I am not an intellectual nor journalist, but I do believe the work of write down ideas and putting words to the feelings helps to clarify the thoughts.

viernes, 30 de enero de 2009

Hace cuatro años

Porque si recuerdo cómo terminó también recuerdo cómo empezó

Tal vez hoy no sea el día exacto, pero es la época la que me hace recordarte. Hace cuatro años empezamos a estar juntos y esos días son unos de los mejores recuerdos que tengo.
Todo empezó con la preparación del viaje, yo sabía que iba a estar contigo y eso me tenía bastante emocionada, preparé mi maleta mientras trataba de superar mi alergia por el Paracetamol (ese fue el día que me enteré que era alérgica). Al otro día estaba igual de emocionada, no nos tocó ir juntos en el camión, así que sólo esperaba que llegáramos para poder estar contigo. Llegamos y nos divertimos, jugamos y platicamos, estuvimos toda la tarde juntos. Y en la noche, salió la luna, una luna hermosa, totalmente llena, la vimos y la disfrutamos los dos juntos, no recuerdo una noche más estrellada que esa, los dos rodeados de un montón de árboles afuera de la cabaña, parados sobre el pasto, los dos juntos observando la luna. Creo que desde entonces te recuerdo cada que veo la luna (o tal vez desde antes).
Así estábamos, y no podía pensar en ningún otro lugar en el que quisiera estar más que contigo. Luego me besaste, fue muy rápido, casi tímido, no lo pensé ni dos segundos cuando te abracé y te besé, me había sorprendido que me besaras, pero más me sorprendió la rapidez con la que yo había hecho que ese beso tímido se convirtiera en un beso cargado de tantas ansias guardadas durante mucho tiempo. Y nos seguimos besando durante mucho tiempo, así, bajo la misma luna llena y la noche más estrellada que he visto, soportando algunas burlas de la gente que pasaba. Luego nos despedimos, yo estaba contenta, supongo que de haber dormido más tiempo habría soñado contigo; pero puedo estar segura que dormí con una sonrisa gracias a ti.
En la madrugada nos encontramos entre la multitud, la luna seguía llena y alumbraba todo el camino, te tomé de la mano y nos quedamos un rato así. En el primer descanso yo miré el cielo, vi una esterella fugaz, la primera y única estrella fugaz que había visto. Me pareció casi un sueño haberla visto junto contigo, y mi deseo fue: Que esto dure mucho.
No recuerdo haber pasado un día en el que haya pasado tanto tiempo tomada de la mano de alguien, si yo tropezaba tu me detenías, si tu resbalabas yo te ayudaba. Eramos un gran equipo. Lo he dicho y nunca dejaré de decirlo, ese fue uno de los días más entierrados, cansados y sudorosos que he pasado, pero no puedo quejarme, la compañía era la mejor que podía haber imaginado.
Llegué al final arrastrada por ti, y gracias a ti, cuando el cansancio me pesaba al máximo tú me recordabas que debíamos llegar hasta arriba para que te diera mi respuesta, aún cuando de antemano ya la conocías.
Cuando bajamos nos quedamos dormidos en el pasto, fue la primera vez que compartimos el sueño, tomando tu mano y muy cerca de ti.
Y ya han pasado cuatro años, y casi parece un crimen que el día de hoy no se vea la luna por ningún lado, aún así yo recuerdo la luna de ese día, y la estrella fugaz, y a ti, y a tu mano y todo lo que significó ese día. Sólo queda decirte que si quieres olvidar los buenos momentos que pasamos etonces yo los recordaré por los dos.

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